El presidente de la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu) propuso hoy una jornada de diálogo entre los ejecutivos de la empresa Lajún Corporation, en su condición de administradora del vertedero de Duquesa, con los alcaldes de la Mancomunidad de Santo Domingo para que el depósito de desperdicios sólidos no tenga dificultad, porque puede ocasionar problemas a la salud de la población.

El alcalde Rafael Hidalgo Fernández, de Azua, dijo que Fedomu está en disposición de reunir las partes, pero que bajo ningún concepto se puede aceptar la propuesta de Lajun de realizar un aumento superior al 800% en la tarifa como pretende la empresa.
“Fedomu está en disposición de mediar, pero el Gobierno también debe intervenir porque no es posible que los ayuntamientos de Santo Domingo una mañana cualquiera amanezcan sin vertedero donde depositar más de 4,000 toneladas de desperdicios sólidos, eso no es posible, esto se trata de una situación de seguridad”, explicó Hidalgo Fernández.

El presidente de Fedomu solicitó que se profundice la investigación para determinar si el terrero donde está el vertedero de Duquesa es propiedad de Lajun Corporation o del ayuntamiento de Santo Domingo Norte y sobre todo precisó que Fedomu “respalda en todas las acciones a los alcaldes del Gran Santo Domingo”.

Mientras que el alcalde de Boca Chica, Radhamés Castro, expresó que los ejecutivos de la empresa Lajun bajo ningún concepto pueden tomar decisiones unilaterales pretendiendo aumentar las tarifas sin consultar las otras partes, “por ejemplo un ayuntamiento que paga 100 mil pesos, elevarle el pago a más de un millón; el Distrito Nacional que paga siete millones elevarlo a 17 y Santo Domingo Oeste de tres millones subirlo a nueve eso no es posible”, protestó Castro.

Reconoció que hay contratos con ayuntamientos que han expirado, pero todos los contratos de manera automática se renuevan si las partes no llaman a un proceso de revisión.

Además consideró que procede que el presidente Danilo Medina cree una comisión tripartita entre el Gobierno, Lajún y los ayuntamientos para buscar una salida negociada al destino final de los desperdicios sólidos.