Opinión

Felicidades a los padres

Felicidades a los padres

 “Un buen padre vale por cien maestros.” (Jean Jacques Rousseau)… “Ser padre es más que engendrar a los hijos”

 ¡Felicidades en su día y siempre a todos los padres, especialmente a aquellos que han sabido educar con el ejemplo, logrando ser los mejores amigos de sus hijos y sobre todo que sean triunfadores con buenas costumbres!

Sin lugar a dudas, lo que más nos enorgullece como seres humanos, es ser hijos triunfadores, personas de las cuales nuestros padres estén orgullosos. Pero algo aún más importante es criar hijos para que sean triunfadores.

Al igual que la madre, el padre tiene una función fundamental en la construcción y sostén de la familia, que se podría decir es aún mayor, puesto que desde  tiempos remotos hasta nuestros días el hombre es cabeza de familia, visto en contexto jurídico como de organización social, y costumbre en la mayoría de las sociedades del mundo, norma que prevalece independientemente de los grandes cambios establecidos por la mujer moderna.

En ocasión del mes del padre es certera la oportunidad para referirnos al tema, destacando un enfoque en su función familiar y por ende social. Ser padre es mucho más que engendrar a los hijos, debe ser guía, dirigente, sostén de la familia.

Nos preguntamos ¿qué está pasando con el rol de padre en la sociedad moderna, en la familia actual? Muy pocas personas se preparan para el matrimonio y procrear hijos.

La situación que viven las familias a causa de la ausencia o el poco tiempo que se les dedica a los hijos, al hogar, a los aportes para el desarrollo en educación cívica y cognoscitiva está provocando consecuencias inmedibles.

El padre junto a la madre de manera complementaria son el primer y más importante modelo a seguir para ayudar a los hijos a formar su carácter, su personalidad y forjar sus primeras experiencias en la vida, crear sus principios éticos y morales. Además le ayuda al desarrollo social, el equilibrio emocional y sentimental de sus hijos.

La pareja es el fundamento del matrimonio y por ende la base de la familia y la familia a su vez la base de la sociedad. Por consiguiente si las parejas son disfuncionales, el matrimonio y la familia lo serán, el resultado es una sociedad anómica o disfuncional.

He aquí el origen de todos los males, pues la ausencia o poco tiempo con nuestros hijos es llenado primero por la TV, la computadora, luego por el personal de servicio en la casa, la calle, el medio que les rodea, con la peor parte, los vicios. Todo esto provoca una familia fallida, una sociedad fallida, instituciones fallidas y un Estado fallido.

Trabajemos juntos para ser y hacer mejores padres, fortaleciendo con ello la familia y así consecuentemente tendremos una sociedad fuerte, instituciones fuertes y un Estado fuerte.

Dios bendiga a todos los padres y aquellos que ya están en el hogar eterno, derramen bendiciones a los que habitamos la tierra.

“El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día.”   (Battista).

Dios te bendiga siempre.

El Nacional

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