Opinión

Feminicidios y poder

Feminicidios y poder

Desde el año 2005 hasta 2016, hubo 1,166 feminicidios en el país. Un promedio de 102 mujeres son asesinadas cada año por sus compañeros sentimentales o exparejas en República Dominicana. A propósito de que este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en memoria de las Hermanas Mirabal, cabe preguntarse, ¿qué está haciendo la autoridad para enfrentar esta triste realidad?.

Como ciudadano siento que hay una dispersión de esfuerzos desde el gobierno, en un protagonismo innecesario que coloca en segundo plano, la voluntad de erradicar el feminicidio y la violencia contra la mujer que nos choca diariamente. Desde el Ministerio de la Mujer pasando por la Procuraduría General de la República y terminando en la Vicepresidencia de la República, se siente la dispersión de iniciativas importantes, pero que le falta coherencia y objetivos claros.

Mientras todo esto ocurre, la historia se repite una y otra vez en toda la República. La cultura machista y la débil respuesta de las autoridades han permitido República Dominicana sea uno de los país con mayor tasa de feminicidio en América Latina, y mujeres perdieran la vida a manos de sus parejas o ex, una realidad que nos golpea pues revela la peor cara de la sociedad, la involución y el machismo como su principal consecuencia.

Al tiempo de perderse una vida humana, está también la realidad de lo que sucede en la familia, que es el núcleo que sufre este impacto. Más de 300 niños han quedado en la orfandad, según datos oficiales. Son las víctimas olvidadas.

Todos y con un propósito común, debemos trabajar por terminar con el suplicio de aquella mujer que tuvo la valentía de hacer público su caso, y más aún exigir una respuesta de la autoridad que debe ser contundente. Si ella decidió enfrentar al machismo y la violencia, entonces el país debe respaldarla, en acciones concretas y preventivas, y dotar la legislación penal con las facultades necesarias para castigar a los responsables. Además, la necesaria prevención que debe estar en la educación, para erradicar la cultura machista en el país.

El Nacional

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