El Nacional
El fiscal del Distrito Nacional dijo hoy que desconoce que agentes del Departamento Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) se encuentren en el país investigando la relación del avión desaparecido que pilotaba Adriano José Jiménez Henríquez.
Dijo que la Fiscalía no tiene conocimiento de que hayan oficiales de la DEA investigando el caso en las supuestas evidencias de que pudiera estar ligado a importantes grupos de narcotraficantes del área y determinar los niveles de complicidad de personas.
Esta mañana el periódico El Día, publicó que agentes de la DEA para el área del Caribe investigan si existía relación del piloto con el grupo que encabezaba Quirino Ernesto Paulino Castillo.
Según El Día, el nombre de Jiménez Henríquez era tomado en cuenta para la DEA, ya que se le daba seguimiento por la sospecha de que disfrazaba con el transporte de mariscos, en el tráfico de mercancías ilegales en el área del Caribe, en un avión bimotor Piper Azteca, matrícula N-216D.
La avioneta desapareció el pasado 16 de diciembre una hora después de haber salido del Aeropuerto Internacional del Cibao con 11 pasajeros a bordo.
El piloto había sido detenido en 12 ocasiones, aunque realizaba sus operaciones aeronáuticas con normalidad, a pesar de que tenía cancelada su licencia. Desde el mes de mayo hasta el 16 de diciembre realizó 68 vuelos.
El fiscal dijo que en cuanto a los bienes del ex capitán Paulino Castillo, el decomiso ya fue determinado mediante una sentencia del Primer Tribunal Colegiado y que hay algunos bienes que no entran en el decomiso.
Indicó que esos bienes fueron obtenidos por los familiares antes de Paulino Castillo, iniciar su actividad ligada al narcotráfico.
Dijo que durante la mañana de hoy evaluarán la cantidad de bienes que serán devueltos a los familiares.
Ellos eran comerciantes en Elias Piña, los familiares de Quirino tenían una trayectoria de comercio, precisó el fiscal entrevistado a su llegada al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
Jiménez Henríquez desarrollaba sus actividades hasta que Ángel Christopher Martínez, encargado del departamento de Aeronavegabilidad, le suspendió esos vuelos al detectarle varias irregularidades, incluyendo la falsificación de una de las inspecciones del avión.
Ante la suspensión acudió a la oficina de Martínez acompañado de dos coroneles de la Fuerza Aérea Dominicana amenazándolo en esa ocasión.