SANTO DOMINGO.- Fiscales del Distrito Nacional negaron hoy que las mujeres entren al negocio de las drogas por pobreza o necesidad, como consideró ayer la ministra de la Mujer, Yanet Camilo.
Las fiscales Fadulia Rosa, Rosalba Ramos y Catalina Gómez afirmaron que no es por necesidades que mujeres incursionen en la venta de drogas.
Sostienen que las féminas por pobre que sean se pueden ganar la vida trabajando sin la necesidad de tener que delinquir.
“Las mujeres tienen menos oportunidad que los hombres, pero no hay ninguna razón por la que tengan que delinquir. Ellas pueden hacer un trabajo digno aunque sea vendiendo frutas o trabajando en casa de familia”, consideró Rosa.
Añadió que a pesar de la carencia económica, “aquí hay muchas mujeres dignas que sobreviven a la pobreza sin tener que dañar a los demás ni a la sociedad”.
La magistrada Rosalba Ramos también coincide en que hay muchas funciones que pueden realizar las hembras sin necesidad de hacer actividades ilegales.
“La pobreza no es sinónimo de delincuencia. Hay muchos oficios que podemos hacer las mujeres sin necesidad de infringir la ley”, precisó Ramos.
La fiscal Catalina Gómez Patiño entiende que no es por pobreza que la gente delinque “ porque hay muchas personas pobres que son honradas”.
Santa encarnación, quien admitió que consume estupefaciente, y quien fue retenida hoy por la Fiscalía como testigo de un homicidio, dijo que las mujeres pueden hacer muchos oficios sin tener que vender drogas.
La ministra de la Mujer, Yanet Camilo, dijo ayer que las mujeres privadas de libertad por drogas rara vez son una amenaza para la sociedad, ya que la mayoría, lo hacen como una forma de defensa ante la pobreza o por la coacción de su pareja.
Dijo que trabajará para que ninguna mujer acusada o condenada por delitos de drogas no violentos vaya a la cárcel sino que las autoridades implementen medidas alternativas a la prisión.
Aseguró que su encarcelamiento poco o nada contribuye a desmantelar los mercados ilegales de drogas y a mejorar la seguridad pública, ya que son sustituibles por otras.
“Muy al contrario, la prisión empeora, en la inmensa mayoría de los casos, la situación no solo de la mujer, sino de todo su entorno familiar”, expresó Camilo.