El Fondo Monetario Internacional, pese a que reconoció los avances logrados por la economía del país, advirtió que persisten riesgos a sus perspectivas, citando entre ellas los de precios mundiales del petróleo más altos, condiciones financieras en el mundo más restrictivas de lo previsto y una demanda externa más débil de lo esperado.
El FMI emitió un comunicado, al término de su visita de dos semanas al país, en el que estableció que la economía dominicana ha tenido un crecimiento por encima del potencial en los años 2014-16, que se ha visto ralentizado durante el 2017 a causa de una desaceleración cíclica de la demanda interna, el impacto de fenómenos atmosféricos y otros factores.
De acuerdo con el documento el ritmo de crecimiento comenzó a recuperarse luego de la flexibilización monetaria de mediados de año, lo que permitió a la economía crecer 4.6 por ciento en 2017. “Se espera que el crecimiento se acelere a 5.5 por ciento en 2018, gracias a un mayor crecimiento del crédito y a condiciones externas más favorables, y que permanezca alrededor de su potencial en torno a 5 por ciento en el mediano plazo.
De acuerdo con la visión de la misión del FMI, el principal desafío de cara al futuro es acelerar las reformas a fin de crear resiliencia contra estos riesgos, elevar el crecimiento potencial y reducir aún más la pobreza y la desigualdad.
También expresó que son bienvenidos los esfuerzos realizados por el gobierno para fortalecer la posición fiscal, pero se requieren medidas de consolidación más significativas para abordar las debilidades fiscales estructurales.
“Las medidas recientes para fortalecer la administración tributaria y aduanera están ayudando a aumentar los ingresos fiscales, sin embargo, estas resultarían insuficientes para revertir la dinámica alcista de la deuda frente al endurecimiento en las condiciones financieras mundiales.
UN APUNTE
Marco fiscal
El documento del Fondo Monetario Internacional estableció que un marco fiscal a mediano plazo, anclado en objetivos de sostenibilidad de más largo plazo, contribuiría a reducir la incertidumbre de política y reforzaría más su credibilidad ante los agentes económicos.
