Reportajes

Fracaso del diseño vial

Fracaso del diseño vial

SANTIAGO.-  Las políticas trazadas en materia de circulación, por el departamento de tránsito del ayuntamiento y los centros educativos privados, ubicados en  muchas de las principales vías de esta cuidad, al parecer han fracasado o más bien no se materializan en forma adecuada, provocando desesperación en la gran cantidad de personas que a diario se ven atascadas en el congestionamiento vehicular que se produce a la hora de entrada y de salida de dichos colegios.

Los morados que viven en las proximidades del Instituto de Desarrollo Integral Leonardo Da  Vinci, ubicado en la carretera Don Pedro, y chóferes  de la ruta A del Guano, se quejan de las vicisitudes que a diario tienen que pasar a causa del tapón vehicular que se forma en las  inmediaciones  del Centro de formación.

 Gregoria Díaz, presidenta de la Junta de Vecinos de las Dianas, expresa que por las mañanas se le hace casi imposible salir de su casa y que tiene que durar más de 15 minutos esperando un concho, señalando que lo que más le molesta  es que el colegio no aporta nada a la comunidad.

 Wendy y Arisleyda Almonte salen temprano de su casa, con el agravante de que tienen que caminar más de un kilómetro porque por el tapón que se produce en las afueras del  centro educativo  los carros de concho se devuelven antes de lo establecido por la ruta y si se quedan ahí esperándolo  llegarían tarde a sus respectivos trabajos, expresaron molestas las hermanas Almonte, al tiempo que dijeron estar en desacuerdo con el semáforo que funciona  frente a la entidad escolar proponiendo como solución que  el Da Vinci, ponga el servicio de un guagua escolar, para así reducir el flujo de automóviles.

  Con cara  de impaciencia, parado frente a la institución educativa, Carlos Castillo manifestó: “Vivo a 4 esquina  y para llegar a tiempo a mi trabajo todos los días tengo que salir una hora antes y bajar hasta aquí porque el caos que provocan los carros que vienen hacia el colegio y por esta ruta no permiten que el concho suba”, prosigue castillo, “tengo 25 minutos parado en esta esquina y no he visto el primer carro de concho, esto no es justo. “Considero que las autoridades del plantel educativo deben hacerle otra entrada al recinto, solicitar otro semáforo, un agemte de Amet, en fin buscar una solución rápida a este problema”.

 En ese sentido, Tony Mirabal, chofer de la ruta A del Guano, expuso estar en desacuerdo con el semáforo  que  funciona frente a la casa de estudios, asegurando que el mismo es controlado por el personal de seguridad del colegio, los cuales dan  un mayor tiempo de preferencia a los carros que van hacia el recinto formativo.

“Prefiero devolverme y perder los pasajeros  antes que subir para acá, en vez de ganar, uno  lo que pierde parado más de 20 minutos en este tapón”, declaró.

  El Da Vinci se defiende

Frida Pichardo, directora del Da Vinci, declaró que la problemática que se da en los alrededores del centro educativo que dirige, es un problema social grave que también les afecta a ellos.

Sostuvo que no sólo agudiza la situación la población escolar, que es normal de un colegio, sino que en el mismo trayecto del recinto escolar existen otros colegios, se han construido cientos de apartamentos, a diario transportan por esa vía, desde Tamboril o Don Pedro, toda una producción agrícola y que la única calle que da acceso desde la Juan Pablo Duarte hacia la 27 de Febrero, es la  del Guano.

Respecto a la sugerencia que hicieran algunos de los entrevistados por este periódico, de que  el colegio pusiera un servicio de guaguas para mejorar la situación, la directora estuvo de acuerdo con que el uso de ese transporte sería una posible solución, pero que no pueden obligar a los padres a utilizar ese servicio, dijo que tenemos un  problema cultural y es que las personas no pensamos en colectivo.

Aunque muchos chóferes del concho y moradores  del lugar aseguran que la institución controla el semáforo, Pichardo negó esa versión al tiempo que señaló que ellos no tienen capacidad técnica para hacerlo, pues eso le compete al ayuntamiento, que su relación con el semáforo, fue la contribución económica que hicieran para la colocación del mismo.

“Nos interesa la equidad y la solución del problema,  por lo que llamo a la comunidad a unirnos, porque nosotros no podemos hacernos responsables de un problema público, todos los somos, el tránsito, el colegio, los dueños de los apartamentos, las autoridades, en fin todos somos corresponsables del problema”, puntualizó.

Arisleyda Almonte ”Tengo que salir hasta una hora antes”

El Nacional

La Voz de Todos