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Francisco Cordero busca estabilidad al llegar a Houston

Francisco Cordero busca estabilidad al llegar a Houston

PHOENIX. Como autor de la segunda mayor cantidad de juegos salvados entre los lanzadores activos de Grandes Ligas, Francisco Cordero goza de un sitial privilegiado entre los taponeros de la Gran Carpa.

Ahora, con su paso de Toronto a Houston, el dominicano pretende recuperarse de una verdadera pesadilla en el montículo con los Azulejos en la primera mitad del 2012.

“Me alegro de estar aquí”, dijo Cordero en el clubhouse visitante del Chase Field de Phoenix durante la serie de los Astros contra los Diamondbacks de Arizona. “Espero que este cambio resulte positivo para los Astros de Houston, para mí y para los Azulejos.”

El veterano de 37 años tuvo una actuación para el olvido en Toronto. Luego de otra temporada sólida como cerrador de los Rojos en el 2011, Cordero firmó por un año con los Azulejos para ser el preparador de mesa del taponero Sergio Santos.

El dominicano no lanzó bien en su rol de preparador, ni tampoco cuando se lesionó Santos y se le dio la oportunidad de cerrar. En un total de 41 presentaciones con el equipo canadiense, Cordero tuvo efectividad de 5.77 en 34.1 entradas lanzadas, en las que permitió una alarmante cantidad de 48 hits, incluyendo siete jonrones.

“No estaba sacando a nadie2, dijo con franqueza el ex cerrador de Texas, Milwaukee y Cincinnati. “Parecía que le daban duro a todo lo que tiraba por encima del plato.

“Tengo que ser honesto, no estaba pitchando bien allí”, continuó. “No es que no me dieran la oportunidad, sino que las cosas no salieron como las teníamos previstas. A veces pitchaba con mala suerte, pero los números hablan por sí mismos.2

 Oportunidad

Con el paso de Cordero a los Astros como parte de un cambio de 10 jugadores, más el canje de Brett Myers de Houston a los Medias Blancas, el dominicano vuelve a ser cerrador. El manager de los “Siderales”, Brad Mills, confía en que su nuevo taponero se parecerá al de antes.

“Ya lo ha hecho en el pasado”, dijo Mills acerca de Cordero, quien ha salvado 329 juegos en una carrera de 14 años en Grandes Ligas. “Ha tenido experiencia y lo ha hecho muy bien. Tenemos un tipo que es nuevo en nuestro club y ya lo colocamos en el rol de cerrador. Creo que hay muchas cosas buenas que podemos decir de él.”

Un elemento positivo para Cordero en Houston podría ser la presencia de Doug Brocail como coach de pitcheo. Cordero y Brocail fueron compañeros de bullpen tanto en los Tigres de Detroit como en los Rangers.

Están “en familia” y listos para trabajar.

“Sé cómo es él y sé lo que puede hacer”, dijo Brocail. “Creo que será un arreglo fácil al conocer yo la mecánica de Coco y los pitcheos que utiliza. Le restauraremos algo de confianza y lo dejaremos hacer lo suyo.”

El Nacional

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