Opinión

Frases históricas

Frases históricas

Como el saber no ocupa lugar en el espacio ni en el tiempo, me permito transcribir varias frases históricas interesantes que el tiempo no podrá borrar, por la dimensión y el intelecto de algunos de sus autores, a quienes debiéramos tener como ejemplos. Hay varios mensajes adaptados a la época en que vivimos.

“¡Libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre!”, expresó Madame Roland, al ser conducida a la guillotina, en Francia. A sus marinos, al comenzar el combate de Trafalgar, el almirante Nelson les decía: “Inglaterra espera que cada hombre cumpla con su deber”.

Napoleón I, a sus soldados en Egipto, les comunicó: “Desde las cúspides de estas pirámides, cuarenta siglos os contemplan”? Alvares de Castro, a un jefe de avanzada que en el sitio de Gerona le preguntó: ¿A dónde se retiraría si se viera obligado por los franceses?, le respondió: “¡Al cementerio”!

Atila, alegre por sus triunfos al frente de los hombres, rebosante de alegría, proclamó: “Donde sienta mi caballo las patas, no vuelve a nacer la hierba”.

Padilla, a Juan Bravo, cuando marchaba al suplicio: “Ayer fue un día de pelear como caballero, hoy lo es el de morir como cristiano”?

Gonzalo de Córdoba, cuando la Batalla de Ceríñola una chispa hizo volar el polvorín: “¿buen ánimo amigos míos, esas son las luminarias de la victoria”?

Francisco I, al decirle a su madre de la batalla de Pavía: “Todo se ha perdido menos el honor y la verdad”?

Fray Luis de León, al reanudar sus clases en las cátedras después de cuatro años de prisión: “Como decíamos ayer…”

Luis XIV, cuando algunos le interpelaron sobre el Estado, dijo: “el Estado soy yo”.
Luis XV, al hablarle por sus deberes exclamaba: “!Después”.
Méndez Núñez, en el combate del Callao, sustentó: “España quiere más honra sin barcos que barcos sin honra”.

?Árbol que nace torcido jamás endereza sus ramas. A quien no admite consejo no se le puede ayudar. Al que con lo ajeno se viste, en la calle lo desnudan.

Las águilas vuelan, las ovejas se juntan en el rebaño. Cada corazón tiene su propio dolor. Come para vivir y no vivas para comer. Cuando hay voluntad se abre el camino.

El Nacional

La Voz de Todos