Opinión

Fraude evidente

Fraude evidente

El doctor Guido Gómez Mazara ganó la Secretaría General del PRD.  El proceso electoral interno  resultó enrarecido, amañado y manipulado a los fines de imponer a Orlando Jorge Mera a contrapelo del sentir de las bases.

El Orlando Jorge Mera que tantas veces denunció el transfuguismo en las pasadas elecciones presidenciales, a última hora resultó ser  beneficiario del apoyo de connotados dirigentes que desde un principio fueron ardientes defensores del proyecto de Guido Gómez Mazara. En más de una ocasión  proclamó que no aspiraría a reelegirse, y se prestó al juego de posponer dos veces la fecha de la convención para presentarse como candidato habiéndose vencido el plazo de inscripción.

La inscripción de las aspiraciones de Orlando Jorge Mera se hizo irrespetando la institucionalidad partidaria y las normas internas.

Tan improvisada fue su decisión de servir como instrumento del grupo hegemónico del PRD, que nada tenía que ofrecer a los electores y a las bases de ese partido.

¿Por qué razón figuras como el senador Mario Torres pasaron a respaldar a Orlando Jorge Mera luego de defender con  vehemencia las aspiraciones de Guido?  ¿Por qué se llegó al extremo de ofrecer tantas prebendas y cargos para que se le retirara el apoyo a Gómez Mazara y se le cerrara el paso?

Todo el proceso de elección interna en el PRD indica que Guido Gómez Mazara ganó ampliamente. Todas las encuestas y sondeos de opinión lo dieron como favorito. ¿Qué pudo suceder  para que la  dirección de su partido irrespetara a las bases?

En la orquestación de ese gran fraude participaron las más altas instancias de dirección del PRD, con honrosas excepciones, ofreciéndole al país un nuevo y penoso episodio político partidario.

Con la imposición de Orlando Jorge Mera no pierde Guido Gómez Mazara, pierde la institucionalidad democrática y la imagen del PRD, Miguel Vargas Maldonado y el propio Jorge Mera, y se lesiona sobre todo la voluntad de sus bases partidarias.

Lamentable espectáculo antidemocrático.

El Nacional

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