Opinión

Fulgencio Espinal

Fulgencio Espinal

Hace pocos días entregamos a la madre tierra a nuestro entrañable amigo y figura emblemática de nuestra historia contemporánea, licenciado Fulgencio Espinal, ido a destiempo, a quien tuvimos el privilegio de contar con su amistad desde muy joven cuando fuimos vecinos puerta con puerta en el reparto Atallah, a finales de los 60’s, y conocimos a esta familia valiosa y digna, cuna de destacados profesionales con el don de la amistad, el servicio y la solidaridad.

A pesar de nuestras diferentes afiliaciones políticas, yo a la sazón recién designado por el presidente Balaguer y su Partido Reformista, como Secretario de Interior y Policía con apenas 33 años, y él desde muy joven siendo un importante, estudioso y vigoroso dirigente del Partido Revolucionario Dominicano.

Compartimos una sincera amistad junto con sus hermanos, especialmente Bolívar, César y Pericles, quien tocaba guitarra, arte que compartimos, y recuerdo que el artista Fernandito Villalona en sus inicios cuando aun no era famoso, se nos unía en una fiesta de afectos y arte. La vida y biografía de Fulgencio Espinal debe ser estudiada más a fondo, desde sus inicios como dirigente estudiantil, su activismo político hasta convertirse en un fino estratega en su partido, su paso por el estado, los años de su autodestierro evitando lo que muchos llamaron persecución política y su regreso al país, donde se reintegró a su amado PRD.

Sus intervenciones y entrevistas eran cátedras de sabiduría y profundo conocimiento de la política con sus triunfos efimeros y deleznables. Recuerdo que cuando se encontraba en España, lo visitamos y nos ofrecimos como abogado a defender su honra frente a las acusaciones que habian en su contra, incluso lo consultamos antes con el Dr Balaguer, quien nos dijo no tener nada en contra de Fulgencio ni su familia, y que si yo asumía su defensa, tendría muy excelente abogado.

Fulgencio agradeció nuestra oferta pero prefirió que no tomáramos participación, al igual que también rechazó la oferta enviada por Balaguer de que podía tener un rol en su gobierno, lo cual Fulgencio, con la dignidad que caracterizó su vida, rechazó firmemente ya que como dijo, no traicionaría ni se apartaría de su PRD ni de sus convicciones.

Fulgencio desde todos sus roles defendió fielmente lo que creia, junto a las tropas constitucionalistas, como secretario general del Frente Universitario Socialista Democrático, como dirigente de la Federación de Estudiantes Dominicanos, como miembro activo en su partido, ayudando en la campaña del ex presidente Antonio Guzmán y luego como administrador de la Lotería Nacional y siendo uno de los estrategas de políticas estatales, hombre de gran confianza e influencia del ex presidente Salvador Jorge Blanco. Paz a sus restos.

El Nacional

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