Opinión

Fusión de razas

Fusión de  razas

Tiempo atrás se celebraba con gran júbilo el día de la Raza. El 12 de octubre de cada año nos invitaba a la reflexión por haber sido nuestra isla el escenario primigenio a partir del cual se originó la conquista y colonización de tierra firme y algunas islas del Caribe. La fecha ha devenido moteada con otras denominaciones: encuentro de dos mundos, choque de civilizaciones, etc.

Nuestro pueblo, salvando algunos círculos, entiende a la llegada del hombre europeo como una empresa bárbara que trajo el crimen y el exterminio de nuestros pobladores originales, en cierta medida esto es verdad, lo lamentable que al pueblo solo se le ha enseñado lo negativo de la impulsión colonial del Siglo XV.

La extinción aborigen tuvo causas multifactoriales, entre otras, el maltrato esclavista, la rudeza del trabajo en plantaciones y el trapiche en una geografía con más de 300 ingenios rudimentarios, teniendo como fuerza dinámica el músculo; la delicadeza étnica de de las variantes aruacas y sub-aruacas, los estragos de la fauna viral en la masa taína de bajos recursos inmunológicos, una cayada huelga de sexo del elemento femenino para evitar embarazo y así no ver sus críos en la terrible condición de parias, azotados por el látigo de quienes no lo creían humanos.

Esto llevó al extremo de que los neonatos fueran arrojados al acantilado y hasta estrangulados al momento de nacer. En Azua cundió la tuberculosis entre los nativos. Es un dato histórico que el cacique Enriquillo sucumbió a este mal y está enterrado en aquella comarca.
En Sabana Grande de Boyá se extinguió el último dispositivo humano de más de 40 mil almas, plagadas de buba y viruela.
Todas las grandes empresas iniciadas por el hombre en la búsqueda de dominios y la propagación de credos, han traído mucho dolor a la humanidad. Otros hechos paradigmas negativos han estado condicionados por el odio y el fanatismo.

Véase la Matanza Armenia, la Matanza de los Judíos, las guerras de Limpieza Étnicas en Los Balcanes, Hiroshima con 370 mil muertos en un primer disparo atómico, Siria con 280 mil muertos; cercano a nosotros, las FARC y el Gobierno colombiano contabilizan 250 mil muertos (todo esto con un saldo nefasto y horroroso llevado a cabo por el hombre moderno).

De otro lado, involucrarse en la empresa y la vida de los Colón, la conquista y colonización de América ha subyugado a muchos investigadores y eruditos. Todos tildan de fascinante el ejercicio de conocer todo lo atinente a la conquista del Nuevo Mundo. Cientos de textos ilustran esta gran hazaña de la Edad Media.

Washington Irving, biógrafo norteamericano basado en documentos aportados por Fernando de Navarrete, escribió una obra muy evocadora “Vida y viajes de Cristóbal Colón”.

Esta obra solo ha sido superada en su encanto por el judío Jacobo Wasserman, quien utilizó un término impropio y fue muy criticado llamando al navegante de la mar océano como “El Quijote del Océano”. “La vida de Colón está llena de incomprensiones, es en definitiva un gran náufrago”. “Colón es el marino que triunfa en el duelo entre el hombre y el océano”.

 

Por: Eduardo Vargas

El Nacional

La Voz de Todos