Hace pocos días, falleció don Eloy Rodríguez.
Hace pocos días se nos fue un amigo con el que compartimos gratos momentos durante más de veinticinco años.
Hace pocos días, su familia perdió a un hombre valioso, esposo abnegado, padre protector, abuelo cómplice y el país ha visto partir a un bondadoso y desinteresado Inmortal del Deporte Nacional.
Don Eloy siempre estaba dispuesto a compartir un buen café, a conversar sobre su querido Deportivo La Coruña, a comentar la actualidad deportiva nacional y a recordar anécdotas del deporte en general.
Con frecuencia, don Eloy nos hablaba de la amistad sincera y de sus inicios al frente del Meteoro. El creó una marca así como un estilo de hacer negocios. Decir Meteoro en el país es sinónimo de Eloy Rodríguez Lodeiro y eso perdurará para siempre.
A la familia, amigos y relacionados de don Eloy, le dedicamos la última fotografía que, sobre un terreno de fútbol de él tenemos, así como algunos fragmentos de la canción que en su momento compusiera, Alberto Cortez.
La sabiduría citadina de Alberto y el profundo lazo de cariño y amistad que le unía a su padre, le inspiró escribir: Cuando un amigo se va. En efecto, cuando un amigo se va, queda un espacio vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo. Cuando un amigo se va, queda un árbol caído que ya no vuelve a brotar porque el viento lo ha vencido. Cuando un amigo se va, queda un tizón encendido que no se puede apagar ni con las aguas de un río
Paz eterna a los restos de don Eloy que deja con dolor a José Antonio, Marisol y cinco maravillosos nietos. Tanto Daniela, Eloy, Diego, Felipe como Carlos son amantes del fútbol, como él lo era.
Los tiempos cambian, los valores también
Desde el pasado primero de julio al día de ayer, los clubes de la Premier League han adquirido futbolistas por más de 755 millones de euros en tanto que los españoles, en el mismo período movieron 381 millones y los italianos 380 millones de euros.
Estas cifras son alarmantes, sorprendentes como lo fue la reciente adquisición realizada por el Real Madrid del jugador galés Gareth Bale por una cifra cercana ó superior a los cien millones de euros.
Los valores que, actualmente se mueven en torno al fútbol son descomunales. Son cifras insultantes para los comunes mortales, aunque seamos miembros de la gran familia del fútbol.
Pero, lo más grave e inquietante de éste tipo de operaciones deportivo / empresariales no son las cifras sino, los falsos valores que las mismas transmiten.
Es alarmante leer en la prensa española, especializada en fútbol, como la misma enfatiza y destaca más la flotilla de vehículos de lujo del jugador galés que sus virtudes futbolísticas.
Bale es dueño de un Range Rover Autobiografy, jeepeta que tiene un motor V 8 con 510 caballos de fuerza, además posee un Mercedes Benz Close C-63 AMG Coupe propulsada por 6.3 litros cuyo un valor en el mercado es de 80.000 euros, es decir cuatro millones de nuestros pesos. El garaje del nuevo futbolista del Real Madrid se completa con un Audi R8 Spyuder TSI por más de 200.000 euros
Ah, como detalle peculiar citamos que todos estos * carritos * tienen el guía a la derecha por lo que el pobre de Bale necesitará comprar un nuevo Audi, con el guía tradicional
Con una Europa en crisis, con un mundo en el que millones y millones de personas viven apretándose los cinturones, tantos los vehículos de Gareth Bale así como el valor de su transferencia y las millonarias cifras que invierten los clubes europeos, son un insulto al sentido común y una provocación a la rebeldía