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FUTBOL SOLO FUTBOL

FUTBOL SOLO FUTBOL

Bienvenidas sean las copas de fútbol

 

El desarrollo que experimenta la práctica del fútbol infantil en el país es un verdadero fenómeno que responde a factores multifactoriales. La génesis está en las congregaciones religiosas instaladas en el país las que, además de ocuparse de la educación tradicional, también difunden los valores del fútbol incitando a los jóvenes a practicar el novedoso y económico deporte.

Por lo tanto, no es casualidad que, tanto en Jarabacoa, Mao, Moca, San Cristóbal y en los barrios capitaleños como María Auxiliadora y Cristo Rey, el fútbol sean tan practicado.

La base del fútbol criollo la establecieron las citadas instituciones educativas y personas que, con su trabajo abnegado y constante hicieron florecer a nuestro querido deporte.

También ha gravitado la llegada del servicio de televisión por cable a miles de hogares dominicanos. La cobertura que tienen las diferentes ligas profesionales muestran la belleza del juego en todo su esplendor y así, la familia dominicana puedo constatar que, lo dicho durante muchos años en Fútbol Sólo Fútbol, era cierto: El fútbol no deja indiferente a nadie.

Otro elemento ha sido las mágicas temporadas del magnífico juego desplegado por el FC.Barcelona y los apasionantes clásicos entre los catalanes y el Real Madrid, con una extraordinaria exposición mediática, tanto de Messi y Cristiano.

Al trabajo desinteresado y ‘Quijotesco’ de las instituciones educativas citadas, hay que sumarle la proliferación de las canchas de grama artificial que, con deportivo afán comercial, se han instalado en toda la geografía nacional. Según reportes extra oficiales, hay más de 100 canchas con estas características instaladas en el país.

Con el correr de los años, llegaron las competencias y con ellas las diferentes COPAS que hoy en día son una tradición.
En la modalidad del fútbol tradicional sobresale la Copa Padre Vicente, que desde el año 1991 se disputa en Moca durante el mes de agosto de cada año.

Esta feliz iniciativa es muy peculiar porque, para controlar las siempre polémicas edades de los participantes, los organizadores impusieron la regla del tamaño y peso. Algo novedoso, fuera de lo común pero, efectivo.

La hoy desaparecida Copa Snickers marcó una etapa en el fútbol infantil del país y durante quince años marcó tendencia, además de servir de referencia para las próximas competencias.

La Copa Snickers estableció un estricto control de las edades de los participantes, elaboró una base de datos y se disputó en toda la geografía nacional incorporando a clubes y a instituciones educativas.

Posteriormente llegó la Copa Coca Cola, competencia inter-escolar que este año reunirá a más de ochenta equipos que actuarán en representación de igual número de instituciones educativas, tanto privadas como públicas.

El aporte de la Copa Coca Cola al desarrollo del fútbol infantil y juvenil nacional es extraordinario porque, dada su impecable organización y su poder de convocatoria reúne a más de 5.000 personas en la gran final. Esta competencia ya lleva siete ediciones.

Además del fútbol tradicional, el Fútbol Cinco o Futsal también tiene importantes referencias históricas en el país.
La de mayor relevancia es la Copa Loyola con 35 ediciones disputadas. Este certamen es una verdadera tradición del fútbol interescolar de Santo Domingo y el ambiente que se vive durante la misma es extraordinario.

Desde hace seis años se está disputando la Copa Claro de Futsal, competencia dirigida a colegios que comenzó con la rama masculina y hoy en día involucra también a las féminas.

Además de las Copas citadas, existen cientos de atractivas competencias.

Todas y cada una de las Copas enumeradas tienen una particularidad: Son iniciativas del sector privado.
Toda aquella iniciativa que beneficie el desarrollo de nuestro fútbol será siempre bienvenida, celebrada y destacada, al menos en Fútbol Sólo Fútbol.

El Nacional

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