Fútbol y música, la simbiosis perfecta
Dado que la música y el fútbol producen una simbiosis perfecta, hoy nos referimos a este apasionante tema.
La música nace con el ser humano. El hombre primitivo producía sonidos musicales con su voz y se auxiliaba con objetos rudimentarios como piedras, huesos y o troncos de árboles. Definitivamente, la música es una manifestación cultural universal.
Si bien es cierto que el fútbol organizado nació en Inglaterra en el año 1983, cuando se creó la F.A. -Football Association-, no es menos cierto que la prehistoria de nuestro deporte se remonta al Extremo Oriente.
Desde siempre ambos fenómenos culturales universales han estado unidos.
Hoy en día es impensable ver un partido de la Champions League sin deleitar nuestro sentido auditivo con el mágico sonido de su inconfundible himno creado por Tony Britten.
Situación similar se produce en cada premiación, ya sea en las ligas profesionales como la Premier League o en los torneos colegiales en donde el famoso We Are The Champions de Queens sigue emocionando a grandes y chicos.
Famosos y exitosos entrenadores han recurrido a la música para motivar a sus jugadores. Pep Guardiola, por ejemplo, en su ciclo con el FC.Barcelona, hacía escuchar en el camerino el tema Viva la Vida del grupo Coldplay.
En el Mundial de México 1986, Diego Armando Maradona se motivaba y hacía lo propio con sus compañeros con el tema de Valeria Linch, Más, cada Día Más.
Los ejemplos de la estrecha relación armónica entre música y fútbol o si quieren ponerlo de otra manera, fútbol y música es histórica y, conocer o recordar a famosos y consagrados intérpretes y compositores que han estado y/o están estrechamente ligados al fenómeno fútbol, confirmaran nuestras aseveraciones.
El ícono del rock Rod Stewart, como buen escocés, es fiel seguidor de su selección y fanático del Celtic. Recientemente construyó un campo de fútbol reglamentario en su residencia para jugar con sus hijos y amigos.
Otro británico mundialmente conocido, Elton John, fue dueño y presidente del Watford Football Club de Inglaterra entre los años 1976 y 1987, además de accionista del desaparecido Ángeles Aztecas de Estados Unidos.
Los integrantes del grupo musical inglés que revolucionó la música mundial The Beatles, aunque no eran muy aficionados al fútbol, tenían sus preferencias. Paul McCartney, el más futbolero de los cuatro, se identificaba con el Liverpool, a tal punto que el equipo homónimo de Uruguay lo nombró Socio Honorario.
Ringo Starr decía ser del Arsenal, en tanto que John Lennon dividía su afición entre el Everton y Liverpool, mientras que George Harrison nunca ocultó su simpatía por el Everton.
Sobre música y fútbol -fútbol y música- podríamos escribir mil páginas. Este es solo el comienzo.
