TORONTO. Gary Sánchez fijó una barrera increíblemente alta con una histórica en su temporada de novato, pero los Yankees han sostenido que sólo sería cuestión de tiempo antes de que el toletero receptor volviera a aplastar la pelota.

Sánchez rodó el reloj de vuelta a finales de 2016 el jueves por la noche en la victoria 12-2 de los Yankees sobre los Azulejos, marcando el cuarto juego multi-jonronero de su carrera con un par de batazos tempranos contra el abridor Marco Estrada que viajaron una distancia combinada de 874 pies, de acuerdo con Statcast™.

“He estado trabajando duro con los entrenadores de bateo, porque sentía que todavía no estaba en el punto donde quería estar”, dijo Sánchez a través de un intérprete. “He visto mejorías todos los días, y cada día me siento mejor y mejor, sigo creyendo que puedo mejorar mi tiempo”.

Con Sánchez entrando al juego con una línea de bateo .263/.358/.411 en 26 juegos, el dirigente Joe Girardi recientemente comentó que esperaba que Sánchez saliera a la luz.

“Creo que probablemente lo estamos juzgando por lo del año pasado, no era humano”, dijo Girardi antes del partido. ”Pero sus números realmente no son tan malos, ha estado en la base, si nos fijamos en los números que a la gente le gusta ver en esta época, él ha estado en la base, su OPS es bueno.

UN APUNTE

Joe Girardi

Para mí, él no se ha encendido todavía, creemos que él va a hacerlo, y los números saltarán”. En la segunda entrada, Sánchez disparó un batazo solitario de 440 pies al segundo nivel del campo izquierdo, saliendo del bate a 113.2 mph. Lo siguió con un palo de dos carreras