¿Qué Pasa?

Generalidades

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Carlos T. Martínez

deferentetmartinez@hotmail.com

¡Saquen esos videos horrorosos del aire!

Todos estamos de acuerdo en que la tecnología ha democratizado radicalmente la forma de expresarse públicamente, pero al mismo tiempo ha servido para que algunas personas la usen negativamente, como es el caso de los supuestos “artistas” que armados con una camarita de bajo precio producen videos horrorosos que no deberían salir al aire por ningún canal.

Los usuarios de este medio, principalmente los raperos, reggeatoneros, hiphoperos u otros cultores de la música urbana, han recurrido a esta forma de producir videos de sus canciones repugnantes, sin que nadie se preocupe de censurarlos, ya no tan sólo por su contenido muy poco poético, sino también por sus letras llenas de expresiones ofensivas para la mujer.

En este género urbano, desgraciadamente, reina el mal gusto hasta más no poder y, de acuerdo con la justicia, sus “estrellas” llegan a cometer flagrantes delitos haciendo participar a bellas jovencitas con muy poca ropa y sugestivos movimientos que no han cumplido aún la mayoría de edad, que en la República Dominicana es de 18 años.

Da asco ver esas imágenes filmadas alrededor de una piscina de alguna mansión en la que decenas de muchachitas se contonean al ritmo de los temas que cantan estos cultores de la indecencia a las que más le preocupa es ponerse de espaldas a la cámara y mover sus abultados traseros escasamente cubiertos, moviéndose aceleradamente para excitar a sus admiradores.

Pero como se trata de intérpretes poco conocidos, a nadie le importa ponerle freno a este tipo de música, especialmente porque son difundidos por canales de cable que no tienen muchos telespectadores, por lo que salen sin problemas al aire.

 

Nadie piensa que este tipo de imágenes están influyendo negativamente en las niñas, las que incluso son animadas por sus familiares que las aplauden cuando logran hacer esos groseros movimientos. Con razón un alto porcentaje de las chicas que dan a luz en estos días son menores de 16 años. La causa está en estos géneros que en nada contribuyen a las buenas costumbres y a la moral. Tal como hay un grupo de medios y comunicadores preocupados de que se “limpien” las letras de sus canciones urbanas, debería crearse uno para sacar del aire este tipo de producciones.

El Nacional

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