Una reflexión de fin de año
“Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de derribar, y tiempo de edificar, tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar…”, nos dice el Señor en Eclesiastés 3:1-8.
Hemos querido utilizar las sabias palabras escritas en estos versículos para una reflexión de este año que casi termina. Cada vez que un año llega a su fin nos brinda la oportunidad de renovarnos, de mirar hacia atrás y ver en qué hemos fallado para mejorarlo con las pilas bien puestas al año siguiente, retomar proyectos que teníamos postergados y llegar a la meta. El término de un año y el comienzo de otro nos ofrece posibilidades infinitas de mejorarnos como personas y profesionales. Solo hay que poner en práctica lo que dice el poeta: “Hacer camino al andar”.
Si en el transcurso de estos doce meses no todo salió tal cual usted quería, no se desanime, y por el contrario, llénese de ideas y cosas positivas, aleje lo negativo de su entorno y póngale muchas ganas a cada proyecto. ¡Decídase a mejorar!
A todos nuestros amables lectores les deseamos que tengan un final e inicio de año estupendo, que celebren en buena compañía, pero sin excesos, que lleguen a la meta, que si hay tropiezos puedan levantarse y seguir el rumbo que se han planteado como norte, que sean felices y que tengan una vida llena de amor, salud y prosperidad.
Y para nuestro país ¡son tantas las cosas que queremos! Anhelamos que haya una mejor redistribución de la riqueza, pues es muy lamentable que nuestro país siga creciendo económicamente y haya tantos pobres. Que Dios le de sabiduría a nuestros gobernantes para que cumplan su misión con justicia y equidad, que se castigue a los corruptos y a todo aquel que se enriquece a costa del Estado, que haya una mejor educación, que se le ponga un freno a la delincuencia.
En vista de que el 2016 será un año de elecciones, esperamos que no haya un caso que llene de luto a las familias.
¡Felices fiestas y que tengan un próspero año nuevo! Iniciemos el 2016 con optimismo.
