Ángel Haché, In Memorian
Con la partida del artista Ángel Haché se cierra un capítulo importante del teatro y la plástica de República Dominicana. Dueño de una carrera de más de medio siglo en las tablas, don Ángel supo dejar el alma en cada personaje que interpretó.
Su trabajo convincente delante y detrás del escenario le hizo merecedor de las más elogiosas críticas y de los aplausos que con tanto entusiasmo le brindó el público seguidor de su trabajo.
Ángel Haché nació en San Pedro de Macorís en 1943 y a muy temprana edad mostró sus inclinaciones por el arte. Su extensa carrera le permitió trabajar con lo más granado del teatro dominicano y con notables directores internacionales entre los que se cita al profesor estadounidense William Leyton, a quien en las entrevistas que concedió definió como la persona que marcó su carrera.
En más de 50 años de trayectoria, don Ángel actúo en unas 40 obras de teatro. No participó en más porque según decía le gustaba la rigurosidad y la calidad en el trabajo.
No actuaba por actuar, sino porque el proyecto le enamoraba y le entusiasmaba. Gracias a la obra “Oleanna”, que fue puesta en escena el año pasado y que marcó su regreso a la dirección, don Ángel ha sido nominado por la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) en la categoría de Director teatral. El respeto que le inspiraba su trabajo en las tablas lo resumió de esta forma: “El teatro es mi vida”.
Su talento histriónico quedó plasmado además en el cine. Actúo en la película “No hay más remedio”, junto a sus colegas Salvador Pérez Martínez e Iván García.
Sus aportes a la cultura dominicana son muchos y valiosos. Su nombre está ligado además a la fundación de Casa de Teatro, entidad que creó junto a Freddy Ginebra, su amigo de juventud, con el objetivo de que el teatro contara con un espacio en donde se pudiera presentar obras de manera continua.
Tuve la suerte de reconocer en vida en mi libro Grandes Dominicanos, a ese estelar serie 23.
Y si el teatro, el cine y la cultura lloran su ausencia, con muchísimas razones también lo hacen las artes plásticas. Como pintor don Ángel expuso su talento y para la posteridad quedan sus lienzos. “Vivir en las nubes”, “Carnaval en las nubes” y los homenajes que hizo al cine a través de su pincel quedan como ejemplo de su destreza como artista plástico. Aunque don Ángel Haché ya no esté entre nosotros, su figura permanecerá viva a través
de su legado.
