Armando Almánzar
La tarde del pasado miércoles falleció un gran ser humano y un gran profesional, el escritor y crítico de cine Armando Almánzar.
Con su ida de este mundo, la crítica del cine pierde una pieza clave. Aquellas críticas que muchos tildaban como fuertes, ya no estarán más en los medios, pero su legado en cada área que se desempeñó quedará para la eternidad.
Este año tuve la oportunidad de entrevistar a este gran hombre para mi libro “Grandes Dominicanos”, tomo XXI, y entre unas de las tantas preguntas que le realicé le cuestioné que ¿Cómo quería ser recordado? Y escuetamente me dijo: “Como alguien que escribió siempre, tanto en literatura como en cine, con seriedad, sin importar si a alguien le gusta o no lo que escribo”. Y es que así era él y por eso así quiere ser recordado.
Con 54 años de carrera como crítico de cine y 52 como escritor de cuentos y novelas, Don Armando trabajó en medios como “El Nacional”, “La revista ahora”, “La noticia” y “Listín Diario”, siendo este el último medio impreso en el cual dejó impregnadas sus últimas críticas de cine.
También hablamos con él sobre el cine dominicano, de sus carencias y de las películas las cuales consideró como las de mejor producción en el país.
Como cinéfilo no tenía género preferido, disfrutaba cada género. Escribió unos 14 cuentos y unas 11 novelas, confesándome que “Un siglo de sombras” fue la que más le gustó.
Pero fuera del trabajo, Armando también era un ser ejemplar. Honesto, respetuoso, responsable, así era él, por eso se definía como ser “amable con todos los demás, muy en especial con los jóvenes que le consultaban con frecuencia”.
Por eso decía que el mejor reconocimiento de su carrera era la simpatía que sus lectores mostraban por lo que escribía.
En un mensaje a la juventud le exhortó “Trabajar, no importa en lo que sea, pero acometer esa tarea con seriedad, con fervor”. Adiós al escritor, crítico de cine y amigo Armando Almánzar. En paz descanse.
