Pasó en cabina…
Recientemente recibí en la cabina de Neón donde transmito mi programa radial “Panorama farandulero y algo más”, al locutor Jochy Santos y al merenguero José Virgilio Peña Suazo. La entrevista a estas dos figuras del mundo del entretenimiento las realicé días diferentes, pero con ambos hablé sobre el merengue y el famoso rating de los programas.
El primero en visitar el espacio fue mi querido amigo Jochy Santos, quien me confesó que cuando recibe la visita de un merenguero a su programa se le cae el rating, pero cuando lleva alguien del afamado ritmo urbano, la audiencia se dispara.
Ante estas declaraciones quise conocer la opinión de arreglista y compositor Peña Suazo, quien dijo respetar la opinión de Santos, pero que a la edad que tiene Jochy Santos no debe perseguir ratings, sino asumir un compromiso social con la música de su país. Además le exhortó revisar su figura porque si el programa depende de un invitado, entonces algo está fallando.
Estas dos opiniones surgen en momento en que en el país se está poniendo mucho en tela de juicio el contenido que se está proyectando en la televisión local. Entonces ¿será que estamos trabajando por rating para poder mantener el espacio al aire, o trabajamos para llevar un contenido de calidad, pero con poca audiencia?
Pero en lo que sigue ese debate, también hablé con el líder de la Banda Gorda sobre porque otros merengueros no se mantiene tan activos como él lanzando temas y me contó que su gran ventaja frente a sus colegas es que él mismo compone, arregla y grabas sus temas, es decir, que no tiene que pagarle a nadie, y por eso se mantiene más activo a nivel musical que otros merengueros.
Además me confesó que él no hace merengue para que le deje o no dinero, sino que es un compromiso que él tiene con el país de llevarle música que identifique nuestra tierra: “yo tengo un compromiso como ente de esta sociedad en dejar un legado musical”.
Como fiel defensor de su ritmo, Peña Suazo me dijo que eso de la evolución en los géneros musicales es un mito: “La ranchera ha evolucionado, el tango ha evolucionado, la bachata sigue siendo su misma base rítmica desde cuando empezó, eso es un mito de la gente de que hay que evolucionar el merengue”.
