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Generalidades

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Carlos T. Martínez

Solidaridad
Los desastres naturales nos han golpeado y a todos nos ha tocado un poco. La tierra está gritando a todo pulmón los daños que el hombre le ha hecho. Pero ante todas estas adversidades, también ha primado la solidaridad, el ayudar a los más necesitados.
Siempre se crítica que es muy buena la forma en que los famosos (artistas, actores, comunicadores, etc…) hablan y envían mensaje de alientos a personas que lo han perdido todo, que no tienen que comer y menos donde dormir, mientras que ellos hablan desde la comodidad de sus hogares.
Sin embargo, antes estos fenómenos, primero Irma, luego María y los terremotos en México, he visto una solidaridad más allá de un simple mensaje, no solo de los famosos, sino también de la gente común y corriente.
El interés de ayudar, de salvar vidas está más latente que nunca. Pues a través de las redes sociales he visto como muchas figuras internacionales, especialmente en México se han tirado a las calles apoyar como pueden, pues a veces el donar dinero no siempre es lo más primordial.
Lamentablemente a veces tienen que pasar estas cosas para que las personas en el mundo se unan y dejemos atrás las diferencias y clases sociales. Es momento de que cambiemos el chip en nuestras vidas y que no solo nos unamos cuando el mundo se nos venga encima.
Es mejor prevenir, hacer el cambio para auto protegernos. Para proteger el lugar que le dejaremos a nuestros hijos, nietos, bisnietos… Porque no reaccionar ahora y no esperar más catástrofes para alertarnos, para cambiar.

Ha sido inevitable nos acongojarse y hasta llorar de ver como esas personas son sacadas debajo de los escombros en México. También es fuerte ver con las fuertes lluvias y brisa de María inundó y les arrebató los ajuares de muchas personas pobres, y otros que perdieron hasta sus viviendas.
Sí son cosas materiales, pero que para aquellos que con mucho sacrificio logran tener lo más mínimo no es fácil perderlo todo en cuestión de minutos. Es momento de brindar una mano amiga, aún estamos a tiempo.

El Nacional

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