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Generalidades

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Carlos T. Martínez

El Mayimbe
Fernando Villalona

Los que acudimos la noche del pasado miércoles 27 de diciembre a la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional fuimos testigos de porqué Fernando Villalona es uno de los más grandes, reconocidos y queridos artistas que tiene el pueblo dominicano.
El Mayimbe, como muchos lo conocen, llevó con mucha altura su espectáculo titulado “Fernando Villalona una marca nacional”, y digo espectáculo, porque en el escenario se combinó todo lo que necesita para ser un gran espectáculo.

Allí el público disfrutó de buena música, una tremenda orquesta, un excelente cuerpo de baile, luces, audiovisuales y un repertorio que llevó al público a pasear entre los géneros merengue, bachata, salsa y bolero.

Unas 23 canciones, dentro las cuales el público disfrutó varias de pie, Fernandito se mostró súper emocionado y entre canciones y canciones agradecía al creador del universo por vivir aquella noche.

“Señor si tú me quieres mandar a buscar ya estoy listo para irme”, expresó emocionado Fernando Villalona, y es que la emoción y el cariño que recibió del público que abarrotó por completo la sala era algo indescriptible.

Con una producción donde brotaba la calidad en cada arreglo e interpretación, Fernando también contó con la presencia del salsero Michel “El buenon”, el grupo Son de Loma y los baladistas Jackeline Estévez y Frank Ceara, quienes fueron los artistas invitados de la noche.

Otro recurso que se utilizó en el espectáculo fue el de proyectar algunos videos donde artistas, su hermano Angelito Villalona y periodistas, entre los cuales estuve yo, hablábamos sobre la maravillosa carrera que ha llevado en 46 años Fernando Villalona.

También quiero resaltar el gran trabajo del maestro Amaury Sánchez, quien tuvo a su cargo la producción y dirección musical del evento. Pero a diferencias de otros espectáculos donde el director es muy rígido y solo se enfoca en dirigir la orquesta, el público disfrutó de un Amaury más desinhibido.

Desde donde dirigía la orquesta, Amaury se mantuvo sonriente y en más de una ocasión se dejó seducir del cadencioso ritmo y no perdía la oportunidad de tirar sus pasitos de baile.

Lamentamos por aquellos que no pudieron asistir, porque solo tuvo una presentación.

El Nacional

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