PORT ST. LUCIE, Florida (Del Newsday). Gerson Bautista es un hombre de superlativos.
Con 170 libras, el derecho es el más liviano de los 56 jugadores en el entrenamiento de primavera de los Metros. A los 22 años, es el lanzador más joven (Amed Rosario y Dominic Smith nacieron más tarde). Y con una bola rápida que regularmente tocó las 100 mph el verano pasado.
Es el lanzador más duro de todos los Metros, incluyendo al cerrador Jeurys Familia, Hansel Robles y Tyler Bashlor. Es la razón principal por la que Bautista, cuyo larguirucho esqueleto de 6-2 desmiente su poder, planea llegar a las Grandes Ligas pronto, a mitad de la temporada, a pesar de no haber lanzado aún por encima de la Clase A.
“Este es el año que he esperado por mucho tiempo”, dijo Bautista a través de un traductor. “Mi objetivo es permanecer en Doble-A por un mes o dos. Quiero que suceda muy rápido”.
Nadie duda del techo de Bautista para entradas finales, as de alto apalancamiento. Algunos dudan de su capacidad para alcanzarlo, porque su control puede ser tan salvaje como su afro rubicundo. Sin embargo, ha habido destellos de progreso en el medio año de Bautista como Metro.
Fue uno de los tres prospectos de relevo, junto con Jamie Callahan y Stephen Nogosek, a quienes los Metros adquirieron de los Medias Rojas por Addison Reed en la fecha límite de cambios del año pasado.
