El Nacional
Para el joven presidente de los Gigantes del Cibao, Laurentino Genao, este equipo debió tener una mejor suerte en la serie final del torneo de béisbol otoño-invernal dominicano 2008-2009.
Departiendo con jugadores, periodistas y todo el que quiere saber sus opiniones de lo que ha ocurrido con los Gigantes en esta final, Laurentino no lo piensa dos veces para expresar que su equipo, que rompió varios récords durante la serie regular, debió tener un mejor desempeño.
No me quejo de los jugadores, ellos ha hecho su trabajo y más aún expuso Laurentino.
agregó que es posible que el factor suerte ha estado alojado en otro sitio, pero apuntó que eso podría cambiar.
En el béisbol han pasado muchas cosas que han echando por tierra los pronósticos de los analistas, reafirmó.
Todavía, aunque las cosas no pintan nada buenas para nosotros, podríamos ver a los Gigantes repuntar, agregó el presidente de los Gigantes.
Empapado por la lluvia que le despojó del cuarto partido de la serie, con una gorra de su equipo, un yaque XL, una gorra que en parte tapaba su cabellera, el ejecutivo de los Gigantes miraba hacia el cielo y exclamaba que un equipo como este no puede perder en una serie de esta forma.
Los Gigantes se ha visto afectados por tres decisiones que se enmarcan en el sendero de la suerte, el poco tacto y la desorganización en que se encuentra la Liga de Béisbol.
Cuando se pierde un juego por lluvia en una final todo el mundo dirá que ahí pasó algo raro. que la misma institución que administra el béisbol profesional no previo y hoy los Gigantes son los afectados.
Una jugada mal cantada cantada es algo fortuito, pero perjudicó a los Gigantes.
Y una reclamación mal hecha y una dirección con poco tacto, terminan por vencer los Gigantes, que ahora son vistos como unos enanitos.
Al escuchar estos tres planteamientos Laurentino, no habló, pero si hubiese sido el vecino de seguro esta crónica hubiese sido más larga.
