Opinión

Ginecología actualizada

Ginecología actualizada

Aspiramos a lo que en la Madre Tierra algunos llaman retroceso.  Con el triunfo del Partido Popular en España las mujeres pierden derechos adquiridos.  El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, acaba de dar la noticia de un retroceso a ley de los Derechos Sexuales y Reproductivos: “Volvemos a lo que había antes, a la ley del 85”.

En 1985 se fijaron tres supuestos para el aborto: por violación, hasta la semana 12 de gestación; por malformación del feto hasta la 22 y por “grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la embarazada” sin límite alguno. La inmensa mayoría de abortos se acogía al supuesto de riesgos psíquicos.  Toda una quimera para Quisqueya.

En el 2010 se promulga la ley de Salud Sexual y Reproductiva. La ley consagra el “derecho a elegir la maternidad” y se inspira en las leyes de plazos dominantes en Europa. Establece un periodo en que la mujer decide libremente, hasta la semana 14. El plazo se amplía hasta la semana 22 en caso de malformación o riesgo para la mujer.   Esta ley deja abierta la puerta para las menores de edad que tengan problemas con sus progenitores puedan recurrir a interrumpir un embarazo, si así lo consideran, eliminando la obligatoriedad del permiso.

La revuelta se produce cuando el Poder Ejecutivo afirma que se eliminará la posibilidad de que las menores de edad con 16 y 17 años decidan un aborto sin permiso de sus progenitores, en consonancia con las palabras de su Presidente Rajoy refiriéndose a la ley del aborto: “No voy a derogarla y cambiarla toda. Pero creo que hay dos o tres cosas que hay que cambiar”.  La oposición, el Partido Socialista no se hace esperar, Alfredo Pérez Rubalcaba, anuncia que: “Está muy preocupado por la sugerencia del Gobierno de volver a la ley del aborto del 85. Sería un retroceso inaceptable para las mujeres”.

Las estadísticas reflejan que el año pasado 151 jóvenes habían abortado sin notificárselo a sus progenitores, alegando que hacerlo les habría supuesto un serio conflicto por encontrarse en un estado “de muy alta vulnerabilidad”.  La exigencia del consentimiento paterno expone a las menores de edad a un mayor número de abortos inseguros arriesgando su salud y su propia vida, ya que la mujer que desea abortar lo va a hacer en cualquier circunstancia, con cobertura legal o sin ella.  Con prohibir el aborto solo consigues ocultarlo. 

El vivir en un mundo globalizado nos podría servir para despertar. En República Dominicana mueren cientos de mujeres por penalizar el aborto en todos los casos. Es hora de contagiarnos de los diálogos de otros mundos.

El Nacional

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