Opinión

Ginecologia actualizada

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El buen  humor sirve de  ungüento para alegrar el corazón.  La risa provoca respuestas fisiológicas sumamente valiosas, cuando reímos  a carcajadas, liberamos endorfinas, un analgésico natural propio de nuestro organismo, lo que apacigua dolores musculares, paradójicamente hablando, también los dolores del alma.

 Entre los innumerables beneficios que nos proporciona reír, podemos mencionar: regulación del ritmo cardíaco, fortalecimiento del  sistema inmunológico, relajación  muscular, regulación de la presión arterial,  y como si fuera poco, retrasa el envejecimiento.

El buen humor  ayuda a controlar emociones estresantes como la ira, el miedo,  ayuda a afrontar las dificultades cotidianas de una forma más centrada, relajada y por ende más asertiva, pasamos de vivenciar esas  dificultades como  amenazas fulminantes, paralizantes y fatales a afrontarlas  como retos y oportunidades de aprendizaje y crecimiento. 

Sonreír fomenta las emociones positivas, y se considera una habilidad social que nos permite sobrellevar las relaciones interpersonales de manera placentera, madura y duradera, ya que nos ayuda a ver los defectos de los demás y los propios de una forma un poco más despreocupada.

¿Cómo potenciar el humor?

Es cierto que no tenemos control absoluto de las adversidades venideras, pero siempre tenemos la opción de elegir la actitud frente a ellas y controlar nuestras reacciones y nuestro estilo de afrontamiento. En  situaciones estresantes, podemos elegir afrontarlas con humor y sonreír a pesar de todo.  En la vida  es lo que nos sucede y  sobre todo como reaccionamos ante la realidad..

 En momentos de frustración e ira, podemos aceptar dichas emociones pero no construir una carpa y quedarnos a vivir  en ellas,  es bueno recordar vivencias que nos hagan sentir mejor, que nos hagan  reír, algún recuerdo invaluable, de esa forma mandaremos una orden a nuestro cerebro de evocar emociones positivas que apaciguarían en cierto grado las desagradables.

 Sonríele a la vida, crea la realidad que deseas, porque la felicidad como el humor, es una forma de andar por la vida agarrados de la mano de nuestro niño interior.  El buen humor es un Bengué para recibir el 2013 con su reforma fiscal.

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