¿Por qué soportan la violencia? (2)
Continuamos con el tema iniciado en nuestra columna del domingo 30 de noviembre pasado, referente a la serie de cartillas educativas que han elaborado el Centro de Estudios de Género de INTEC y Plan Internacional, para orientar a la población sobre el grave problema de la violencia intrafamiliar (física, sexual, psicológica y económica) que afecta a una inmensa cantidad de mujeres, quienes permanecen viviendo con hombres que las maltratan y abusan de ellas.
Hoy terminamos de reproducir las respuestas que ofrece una de las referidas cartillas a la pregunta: ¿Por qué muchas mujeres soportan la violencia en su relación de pareja? (las seis primeras respuestas aparecieron en nuestra columna del domingo 30 de noviembre pasado):
7. Miedo a la venganza. Ante las amenazas del agresor, muchas mujeres tienen miedo de la venganza y de nuevas agresiones de él si se separan o lo denuncian.
8. Idea equivocada de que no es posible tener una relación libre de violencia. Algunas mujeres hacen suya la falsa idea de que todos los hombres son iguales y que es mejor uno malo conocido que uno bueno por conocer. Por esto prefieren quedarse soportando violencia de su pareja a la que ya conocen.
9. Baja autoestima. La baja autoestima de la mujer que está siendo sometida a violencia la lleva a pensar a menudo que ella no vale nada, que merece el maltrato. Unida a la baja autoestima, está el desconocimiento de sus derechos como persona a vivir libre de violencia y con dignidad.
10. Dependencia económica. Muchas mujeres no tienen empleo ni ningún medio de ganarse la vida y el sustento de sus hijos e hijas, pues no están preparadas para trabajar remuneradamente o no confían en que pueden hacerlo.
11. Desconocimiento del ciclo de la violencia. En una de las fases del Ciclo de la violencia, el agresor pide perdón, asegura que ama a su pareja y jura que la situación no se volverá a repetir. Esto hace que las mujeres se mantengan esperanzadas de que todo va a cambiar y que la pesadilla algún día va a acabar.
12. Haber vivido una vida de violencia. Mientras más temprano una mujer o cualquier persona empiece a ser agredida de forma sistemática, más rápido aprenderá que no tiene la posibilidad de rebelarse y que no puede controlar la situación.
13. Falta de apoyos. Falta de apoyos y respaldo en las familias, las amistades y las organizaciones comunitarias para la mujer enfrentar al agresor y cambiar de vida.
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