Opinión

GINECOLOGÍA ACTUALIZADA

GINECOLOGÍA ACTUALIZADA

Como ofrenda para el Día de las Madres, quiero solicitar al Gobierno mi regalo.  Mis preocupaciones van mucho más allá de los utensilios de casa que a menudo eligen como obsequio para esta fecha.

Me gustaría que asumiera su responsabilidad en la educación de mis hijos e hijas.  ¡No puede ser que por haber salido de mi vientre, todo me corresponda  a mí!  Después de de trabajar más de ocho horas fuera de la casa, termino de preparar las comidas, limpiar y lavar la ropa, no tengo fuerzas para enseñarles  cómo funcionan sus cuerpos, cuáles son  las consecuencias de iniciar una vida sexual prematura, menos aún para háblarles de cómo canalizar su energía  sexual y evitar un embarazo en la adolescencia.

Parafraseando a Simone de Beauvoir, no se nace madre, se llega a serlo.  Ni yo misma sé cuáles son los días de riesgo para embarazo, ¿Cómo se lo voy a enseñar a mis hijas?  Explíquenle  las complicaciones de un embarazo en la adolescencia, no quisiera que mi chiquita se embarazara, sueño con verla poniéndose la toga y el birrete.  Se han embarazado varias compañeras de curso,  las sacan del liceo.

Regálenme tranquilidad, es eso lo que necesito. Me aterra que saliendo de la universidad, en esas calles oscuras por falta de energía eléctrica,  la violen. Esta tan hermosa y llena de ilusiones.  Todas las noches me  pongo a rezar hasta que llegue.  Oro porque no me la estropeen y la embaracen como la hija de  Lucrecia, una vecina del barrio.  La muchacha intentó sacárselo y murió en una clínica de patio. 

Ayúdenme a que a mis hijos  e hijas no se enfermen de Sida, que aprendan cómo evitarlo.  Ojalá me regalen una campaña de condones.  Sé de  tantas muchachas enfermas. 

Desde que iniciaron las relaciones  sexuales, prefiero conseguirles las pastillas y los preservativos.  En ocasiones he intentado comprarlos en las farmacias populares de  Promese, la farmacia del pueblo, pero no los venden, no lo consideran un medicamento esencial.  Para mi sí es primordial.  Asuman su responsabilidad, no me lo dejen todo a mí.

Quiero de regalo de madres no tener que visitar a mis hijos al cementerio,  porque les vieron cara de sospechosos,  los consideraron delincuentes, sin darles la oportunidad de defenderse, sin derecho a ser juzgados.  Un derecho humano. En el barrio han asesinado muchos y sus madres los visitan a la tumba.  No me quiero ver como ellas.

Déjense de chucherías, lo que quiero de regalo de madres es tranquilidad,  que el Gobierno asuma su obligación, velar por la educación, la salud y la seguridad de mis hijos e hijas.  Escuchen mis plegarias.

El Nacional

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