Está llegando, la hora
Una Reforma Constitucional que defina el cigoto como persona, amenaza los valores, los derechos y dignidad de la mujer; un total retroceso.
El momento de los asambleístas respetar el derecho de las mujeres a vivir y a decidir se aproxima. Se acerca la segunda lectura de la propuesta de Reforma Constitucional.
La encuesta Gallup-Hoy plasmó el sentir de la población. El 73 por ciento de los encuestados considera que el aborto no es tema de la Constitución, le corresponde al Código de Salud o al Código Penal. El 80 por ciento piensa que, en caso de poner en riesgo la vida de la mujer, el aborto debería ser permitido.
Las repercusiones negativas del artículo 30 para la salud de la mujer han sido una cantaleta de esta columna. Desde incrementar la mortalidad materna, los embarazos no deseados, los abortos clandestinos, los embarazos en adolescentes, la desnutrición infantil y mortalidad infantil como consecuencia de las madres adolescentes, la penalización de métodos anticonceptivos como la píldora de emergencia y el dispositivo intrauterino, pasando estos a la clandestinidad, las técnicas de reproducción asistida. Un rosario de penurias para la mitad de la sociedad, las mujeres.
La Sociedad Dominicana de Ginecología invitó al doctor Ricardo Tapia, coordinador del Comité de Clonación y Células Troncales de la Academia Mexicana de Ciencias e investigador emérito del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien especificó que desde el punto de vista científico es insostenible afirmar que desde el momento de la concepción se puede hablar de derechos de una persona.
Según la concepción neurobiológica argumentó, no se puede considerar el cigoto como una persona, debido a que en sus primeras semanas de gestación no ha desarrollado el sistema nervioso central, lo que le impide tener sensaciones como dolor. No es posible hablar de una persona hasta que las conexiones neuronales se hayan establecido y la corteza cerebral se haya desarrollado a un nivel en el que existan sensaciones, lo cual ocurre entre las 24 y 26 semanas de gestación.
La aprobación del artículo 30 implica consecuencias graves para la investigación científica, ya que restringiría la investigación con células madres, relevante en el tratamiento de enfermedades degenerativas, como el Alzheimer o la diabetes.
Como principio básico el artículo 30 pretende controlar la sexualidad libre y sin fines biológicos y reproductivos, un derecho humano. (Cualquier coincidencia con los grupos conservadores no es casualidad) ¿Hasta dónde vamos a llegar? No podemos echar abajo los avances basados en evidencias científicas.
