Opinión

Ginecología actualizada

Ginecología actualizada

El Virus del Papiloma Humano (VPH) está relacionado con varios tipos de cáncer.

En Estados Unidos, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, determinó que hay 13 tipos de VPH que pueden causar cáncer de cuello uterino y que uno de estos tipos puede causar cánceres de vulva, vagina, pene, ano y ciertos cánceres de cabeza y cuello. Existen también otros tipos de VPH, de menos riesgos, que producen las verrugas genitales.

Por tratarse de un virus que se transmite con facilidad por contacto sexual, puede funcionar como medida preventiva la protección durante la relación sexual y la conciencia de que a menor cantidad de parejas sexuales menos probabilidad de contraer VPH. A menudo las pacientes diagnosticadas con VPH sienten gran temor, pero lo importante es descubrirlo a tiempo y empezar a darles el tratamiento adecuado para estos casos.

 Cuando las mujeres se hacen practicar el papanicolau cada seis meses, hay probabilidad de detectar el avance de cualquier virus, infección o inicio de cáncer a tiempo. A algunas pacientes les da miedo asistir a consulta, porque temen a las malas noticias. Sin embargo, la probabilidad de recibir una mala nueva aumenta en la medida en que se deja de lado la prevención, el cuidado constante de nuestro cuerpo.

Hay algo más: Una paciente que no sabe que tiene VPH les da, sin querer, la oportunidad a algunos tipos de ese virus a que conviertan las células normales en anormales y degeneren en cáncer. En algunos casos, el VPH desaparece solo, sin ningún tipo de medicamento, pero los científicos aún no han podido establecer por qué se les va a algunas personas y en otras permanece. De manera que mientras no esté claro, todas las personas que tienen VPH deberían tratarse para evitar evoluciones indeseadas del virus, como los tipos de cáncer antes mencionados. Para la prevención del VPH, existen en el mercado dos tipos de vacunas que se administran en tres dosis en un lapso de seis meses.

Según material de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades, de Estados Unidos, es recomendable que los y las preadolescentes sean vacunados antes de tener su primer contacto sexual que es cuando podrían estar expuestos al VPH.  Esto se debe a que la vacuna previene la enfermedad en personas que no han adquirido anteriormente un tipo o más del VPH. Está científicamente comprobado que la vacuna no funciona de igual manera para aquellos que ya han sido expuestos al virus antes de vacunarse. La clave de todo parece estar más en la prevención que en la reacción, en no esperar a tener síntomas de algo para cuidar de nosotras mismas.

El Nacional

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