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Gobierno calla sobre despojo visado Rosario

Gobierno calla sobre despojo visado Rosario

El Gobierno mantiene silencio sobre la demanda de amplios sectores de la sociedad que reclaman se pronuncie sobre la forma en la que el Departamento de Estados de los Estados Unidos le canceló las visas al presidente de la Junta Central Electoral (JCE), doctor Roberto Rosario, o que al menos revele las razones argumentadas por la representación diplomática estadounidense en el país.

La Dirección de Información y Prensa de la Presidencia, muy diligente en otras ocasiones, ni la Cancillería se han referido al tema, a pesar del revuelo creado en la sociedad por la forma inusual como se hizo.

Previo a la notificación de la cancelación del visado a Rosario, la tarde del jueves 8 de este mes, el embajador estadounidense, James Brewster, visitó al presidente Danilo Medina para informar sobre las razones que motivaron que el Departamento de Estado decidiera cancelar tanto la visa oficial como la ordinaria al presidente de la JCE.

Aunque como es lógico en estos casos, no se informó sobre lo tratado, al menos un analista dijo que tenía el dato confirmado de que el mandatario había “aceptado y entendido” las razones expuestas por el diplomático estadounidense.

En tanto ayer, Brewster se reunió con el canciller Miguel Vargas Maldonado, en un encuentro en el que se hizo acompañar del ministro consejero, Patrick Dunn, el consejero para asuntos políticos, Brian Quigley, y el oficial político, Andrew Loomys.
Aunque no trascendió lo tratado se da por descontado que el tema del visado de Rosario estuvo en la agenda, así como los motivos que provocaron tal acción.

Sin embargo, tanto en la Presidencia como en la Cancillería se mantiene silencio, alimentando los rumores y abriendo espacio a las más diversas de las conjeturas.
El pasado jueves, en horas de la tarde, el presidente de la JCE convocó la prensa para informar que a las 2:00 de la tarde lo había visitado la cónsul general de Estados Unidos en el país, Silvia Jhonson, junto a otra persona que se identificó como funcionario de dicha delegación, para informarle que el Departamento de Estado había decido cancelarle las dos visas que poseía.

Rosario dijo que le presentó en ese mismo momento el pasaporte diplomático que tenía en su oficina y le notificó que en las horas siguientes le remitiría el personal, que estaba en su residencia para que procedieran.

La cónsul Jhonson procedió a ponerle el sello de cancelada, el cual cargaba con ella al momento de la visita al presidente de la JCE.

Esa inusual acción fue calificada como un atropello en la mayoría de los editoriales de la prensa escrita del país, quienes reclama al Gobierno fijar una posición oficial al respecto, por tratarse de un funcionario público de alto nivel.

También los legisladores y el mismo pleno de la JCE han pedido, en solidaridad con Rosario.

El Nacional

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