El valor del II Encuentro de Cineasta ABCD (Africa, Brasil el Caribe y sus Diásporas) se medirá en el tiempo a partir del cumplimiento de una Declaración de 29, tras jornadas de trabajo de sus 89 participantes, procedentes de 20 países de estas tres zonas geográficas y que incluyó representantes del cine local de lugares tan lejanas como Burkina Faso, Senegal, Cabo Verde y tan cercanas como el Caribe y Brasil, tan próximas como el Haití (tanto el que se hace en su territorio casi artesanalmente con cámaras sencillas y editando en una laptop como el que realizan sus directores en la Diáspora Haitiana en Canadá o París).
Lo establecido
La Declaración final es un claro programa para afianzar lo establecido en su Primera Declaración y amplía ahora para que se logre el apoyo a un programa que facilite un mecanismo estable para la inclusión del cine de los países ABCD en los programas de educación; aboga por un programa de doblaje y subtitulaje de filmes de países ABCD.
Se recomienda sobre todo que las televisoras estatales sirvan de medio de difusión a estas cinematografías, que tienen una calidad y un valor local que se universaliza en el sumum de sus historias humanas y hacen que cualquier ser humano se indenfique con ellas, como ocurrio con El Precio del Perdón, de Senegal, y que es una hermosa historia de amor. Se resalta la experiencia y estructura organizativa de la Muestra Itinerante de Cine del Caribe como forma de aplicarlo para que se monte Muestra Itinerante del Cine Africano. Estas estructuras servirán para impulsar y coordinar acciones del ABCD, tal como se propone en el proyecto de la UNESCO Cámaras de la Diversidad ABCD.
Se reclama una mayor presencia del periodismo cinematográfico y la crítica de ABCD, en la prensa impresa y otros medios de comunicación; se buscarán vías para editar textos críticos y su difusión; así como para la calificación de profesionales del cine y la TV. Se creará un portal en Internet para tener presencia web de Cinema ABCD, entre ellos las leyes cinematográficas que pueden servir de modelo; se proponen lograr que las televisoras nacionales difundan obras cinematográficas independientes de sus países.
Haítí hace cine
Para alguna gente será un imposible, pero en medio de todo el panorama social haitiano, en ese país hermano se hace cine, tal cual lo permiten las condiciones. Frantz Voltaire, quien tuvo la suerte de ser becado para estudiar dirección en Estados Unidos, regresó a su país y, junto a otros cineastas, construye el rostro de un cine documental y de ficción, grabando con cámaras de video y editando con programas de computadora en una laptop. Eso es hacer el cine posible.