Lionel Messi está contento. Y así se deja ver. Tras una buena temporada con Barcelona, en la que alzó dos títulos (Liga de España y Copa del Rey), se prepara para jugar en Rusia 2018 su cuarto Mundial consecutivo, con la esperanza de poder romper el maleficio de la selección argentina.

En una entrevista con Pasión por el Fútbol, de El Trece, el capitán del conjunto nacional se mostró sincero: “Le tengo mucha fe a este grupo, pero la gente tiene que saber que no vamos como candidatos”. Y, además de los conceptos futboleros, contó varias perlitas de su vida, como el cambio de su hijo Thiago, su teoría divina, las compras por Internet y el día que dejó de hablar con acento catalán.

El cambio de Thiago

“El más grande (de mis hijos, Thiago) ya sabe quién soy yo”, reconoció Messi. “En realidad, tiene momentos, todavía es chiquito. Cuando estamos haciendo cosas y se acerca alguien, no le gusta o mira raro. No entiende del todo, pero sí ya sabe bastante. Le empezó a gustar el fútbol, le gusta ir a la cancha, seguirme a mí. Se pone a ver los partidos en la tele conmigo al lado. En ese sentido, dio un cambio impresionante, y a mí me encanta”, explicó..

Además, habló de la faceta de su hijo como jugador: “Me gusta que juegue. Lo dejo que disfrute, no le meto ningún tipo de presión. Hubo un momento que no el gustaba y no iba, pero después sólo le empezó a gustar. Es un enfermo ahora, le encanta”, reveló. ¿Cómo juega? “Como en su momento dije más o menos, lo cierto es que un año cambió muchísimo”. Y confesó: “A veces se me cruza y le digo algo, pero me arrepiento. Como todos, cuando lo ves y querés que lo haga bien”.

La teoría divina sobre su talento

-¿Cómo hacés para llevar la pelota tan cortita? ¿Se aprende eso o no hay ninguna chance?

-Viste que hablábamos de los videos míos de chiquito, ya era así. La verdad es que no hice nada. Fue Dios el que me hizo jugar así.

¿Dios? “Sí, me dio ese don, no tengo dudas de eso. Él me eligió a mí y, después, yo hice todo lo posible para superarme y para poder triunfar. Pero, obviamente, sin su ayuda no hubiese llegado a ningún lado”, afirmó

Comprar por Internet, su elección

Messi y su novia Antonella de compras en Milan por la boutique de Dolce Gabbana – Fuente: YouTube

“Me gusta (comprarme ropa), pero no me gusta ir. Compro mucho por Internet”, confesó el N°10 de Barcelona y de la selección argentina. “Me rompe las bolas probarme, medirme y todo eso. Si voy, me termino fastidiando”, reconoció.

Además, contó que no le gusta ir de comprar con Antonela, su mujer. “Cuando salgo o intento ir a un shopping en Barcelona, yo siempre camino rápido para no parar y para hacer todo rápido. Y cuando voy con ella y con los nenes, no puedo. Te para uno, te para el otro. Tengo que agachar la cabeza y darle”.

El día que dejó de hablar como un catalán

Messi habla como rosarino. Y es una de sus características más llamativas, ya que pasó gran parte de su vida en Barcelona. Pero no siempre fue así, durante muchos años habló con acento catalán. Hasta que un día eso volvió a cambiar.

“Cuando era chico, por ahí sí (hablaba con acento catalán). Hay cosas que no te entienden allá. Cuando iba a la escuela, sobre todo. Decía algo y me decían ‘¿qué, qué?’. Entonces, tenía que decirlo como lo dicen allá para que me entiendan. Boludeces, ¿no? Por ahí te vas acostumbrando y vas cambiando para no ir repitiendo. Y una vez que llegué al vestuario de primera dije: ‘Ya está’. Si había brasileños, holandeses… Dije ‘ya está, me largo otra vez’. Y volví a lo mío”.