Opinión

Haitianos ilegales

Haitianos ilegales

Hugo A. Ysalguez

Desde de las festividades navideñas, se está registrando un flujo inusitado de haitianos ilegales por los distintos cruces de la frontera que divide a ambos países, ante la indiferencia de las autoridades encargadas de resguardar el control migratorio y protección de la soberanía nacional, cada día más menguada. En varios pueblos de la línea Noroeste y en la capital, se aprecia una masiva presencia de indocumentados en nuestras calles y avenidas, y en muchas esquinas mendigando.

El gobierno dominicano muestra indiferencia ante el fenómeno migratorio, pues no ha diseñado una política de deportación, tal como está contemplada en la Ley de Regularización del estatus de los haitianos ilegales, la cual fijaba un plazo, ventajosamente vencido, para iniciar la repatriación de los ilegales que están perturbando las actividades de los dominicanos, sustituyendo muchos puestos de trabajo y cometiendo numerosas infracciones.

Nadie sabe si el presidente Danilo Medina ha hecho algún pacto con Estados Unidos, Francia y Canadá, para permitir una inmigración masiva de haitianos y tener una tolerancia absoluta con los ilegales, que están ocupando poco a poco el territorio nacional. El vice-presidente del senado y representante de Pedernales, Dionis Sánchez, denunció que hay una migración hacia las grandes ciudades de dominicanos ante la pobreza de la zona fronteriza.

Cuando los criollos abandonan los lugares donde viven, los haitianos se asientan allí, fundando comunidades con sus costumbres, iglesias y hasta enhiestan la bandera haitiana. Se calcula en un 70 por ciento, los ciudadanos haitianos que habitan en los pueblos fronterizos, una situación alarmante, puesto que está disminuyendo nuestro territorio, y permitiendo la instalación de quintas columnas que amenazan seriamente nuestra independencia.

Estados Unidos deportó el año pasado a 240,255 inmigrantes ilegales, una cifra superior a los expulsados en el año 2015. El número de deportados no incluye a mexicanos y de otras nacionalidades detenidos en la frontera y rápidamente devueltos por el Servicio de Aduanas y Protección Fronterizo. Por su parte, Bahamas deportó en el 2016 a 6,330 haitianos ilegales. Nos extrañamos que ningún organismo internacional, principalmente la Comisión de Derechos Humanos OEA haya hecho algún pronunciamiento condenando las repatriaciones.

El Nacional

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