El expresidente Hipólito Mejía exigió ayer a las autoridades aclarar la muerte del regidor del Partido Revolucionario Moderno (PRM) Catalino Sánchez, y lamentó que el problema de la delincuencia se le haya ido de las manos al Gobierno.

“Yo quisiera pedirle a la Policía y a la putrefacta justicia que resuelvan este caso. Queremos que se aclare porque este estado de desgracia e inseguridad ya se está pasando de la raya”, dijo Mejía.

Sánchez fue asesinado la noche del jueves, mientras compartía en la casa de una hermana, en el residencial Prados de San Luis, en Santo Domingo Este.
Mejía definió a Sánchez, de 67 años, como “un hombre trabajador, honesto y leal”.

“Fue mi amigo durante toda la vida, hombre leal y trabajador”, dijo el ex mandatario, quien acudió a la funeraria Blandino de la avenida Sabana Larga, para dar el pésame a los familiares de la víctima.

El edil estaba jugando dominó con unos amigos cuando se presentaron dos pistoleros, uno de los cuales le disparó en la cabeza, provocándole la muerte al instante.
En otro orden, Mejía rehusó referirse a la cancelación del visado al presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, por parte de la Embajada de Estados Unidos.

“No quiero referirme a ese tema”, dijo el ex gobernante cuando se le preguntó sobre dicha decisión.

La cancelación de las visas diplomática y ordinaria le fue comunicada al funcionario el pasado jueves, lo que provocó que el Pleno de la JCE convocara una reunión para este lunes.

UN APUNTE

Sepultura
El cadáver del regidor Catalino Sánchez fue sepultado ayer a las 4:00 de la tarde, en el cementerio Memorial, en Santo Domingo Norte, tras recibir los honores correspondientes en la alcaldía de Santo Domingo Este. Al velatorio asistieron dirigentes del PRM, entre ellos el expresidente Mejía y Orlando Jorge Mera. Pidieron investigar el caso y apresar a los culpables.