Opinión

Historia con Obama

Historia con Obama

Luis Pérez Fondeur

Puede no ser blanco. Puede no haber nacido rico. Puede no haber nacido en la gran ciudad y de un padre africano, pero sí pudo ser el primer Presidente afroamericano de los Estados Unidos de América.

Con ser el primer presidente negro marcó la historia. Lo demás fueron sus huellas. Si a los primeros 15 presidentes (Washington – Buchanan) se les hubiera dicho que un negro iba dirigir la nación más poderosa, nos hubieran acusado de locos. Porque fue hasta meses después del asesinato de Lincoln que la esclavitud fue abolida, en 1865. Antes de ese año la esclavitud era tan normal como respirar.

Entre los logros de la presidencia de Obama está el famoso “Obamacare”; en 2010 firmó la Leu de Asistencia Asequible, la cual cubre a más de 30 millones de estadounidenses no asegurados a partir del 2014, mandando medidas para reducir el crecimiento del costo de atención médica, una de las causas de los problemas fiscales de Estados Unidos.

Firmó la Ley de Recuperación y Reinversión de $787 billones en 2009 para estimular el crecimiento económico en medio de la mayor recesión desde la Gran Depresión. Semanas después de que el estímulo entrara en vigor, las solicitudes de desempleo comenzaron a disminuir. Doce meses más tarde, el sector privado comenzó a producir más empleos de los que estaba perdiendo, y ha seguido haciéndolo durante veintitrés meses consecutivos, creando un total de casi 3,7 millones de nuevos empleos del sector privado

Mejoró la imagen de Estados Unidos en el exterior: Con nuevas políticas, diplomacia y retórica, revirtió una fuerte disminución de la opinión mundial hacia los Estados Unidos durante los años de Bush. De 2008 a 2011, la opinión favorable hacia los Estados Unidos aumentó en diez de los quince países encuestados por el Pew Global Attitudes Project, con un alza promedio de 26 por ciento.

Poniendo de lado sus logros políticos hay que destacar que su logro más grande sin lugar a dudas fue el cambio de percepción a los políticos tradicionales, fuertes y extremistas. Obama no fue un líder de la Nación más poderosa sino un amigo de los ciudadanos de la nación más poderosa; en las redes había más fotos de Obama paseando con su familia, haciéndole una gracia a algún niño o sentando en un cafetería cualquiera comiendo un plato del día.

Obama fue tanto querido como despreciado, pero ambos bandos tenían en común el respeto que le tienen al pronto ex Presidente.

Obama decía en su primer discurso “Si, Nosotros Podemos”, una frase para todos de inspiración de confianza de poder superar obstáculos; ahora solo nos decir “Sí, usted pudo”. Volvió lo improbable realidad contra críticas y obstáculos cambió la historia americana.

El Nacional

La Voz de Todos