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Historial de severidad de Trujillo le abrió la puerta a la Presidencia del país

Historial de severidad  de Trujillo le abrió la puerta  a la Presidencia del país

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El historial de severidad y disciplina militar del entonces general Rafael Leonidas Trujillo le abrieron la puerta ancha de la Presidencia de la República Dominicana en las elecciones de 1930.
Existía en la población conciencia de peligro del colapso del país por las circunstancias creadas por los deseos continuistas del presidente Horacio Vásquez, quien había sido elegido presidente en las elecciones del 15 de marzo de 1924.

Vásquez asumió el poder el 12 de julio de 1924 dando término el período de ocho años de la invasión norteamericana.
La bandera estadounidense fue arriada y en su lugar volvió flotar la enseña nacional.

Vásquez fue electo bajo el Plan Hughes-Peynado, el cual estipulaba una nueva Constitución que estableció un período presidencial de cuatro años, sin reelección.

Sin embargo, Vásquez prorrogó su mandato a seis años, alegando que fue elegido por la Constitución de 1908 que contemplaba ese período.

Los invasores estadounidenses habían derogado la Constitución de 1908 tras invadir el país en mayo de 1916. Luego que la tropas norteamericanas evacuaron se realizó una reforma constitucional que fue aprobada el 13 de junio de 1924 y que fijó en cuatro años el término de gobierno. Vásquez juró el 12 de julio de ese año.

Vázquez promovió una nueva Constitución que fue sancionada el 17 de junio de 1927, la cual incluyó disposiciones transitorias que indicaba que su período duraría hasta el 16 de agosto de 1930, es decir, seis años en lugar de los cuatro años que dispuso la Carta Magna aprobada en 1924 bajo el Plan Hughes-Peynado. Cuando se cumplió el período de cuatro años, el vicepresidente Federico Velásquez renunció a su cargo el 2 de noviembre de 1928.

Sin embargo, Vásquez siguió con sus aprestos reeleccionistas y generó un gran malestar político, social y económico.

Aún enfermo, Vásquez desarrolló su campaña para la reelección y al final de 1929, cayó postrado en cama y fue trasladado a Baltimore para extirparle un cálculo renal que terminó con la extirpación de uno de sus riñones.

A su regreso, el 6 de enero de 1930, el presidente Vásquez, todavía convaleciente, se incorporó a sus actividades.

Disgustado con los propósitos reeleccionistas de Vásquez, uno de sus principales ministros, Rafael Estrella Ureña, renuncia del gabinete y funda una organización, el Partido Republicano. Estrella Ureña entró en contubernio conspirativo con el general Rafael Leonidas Trujillo, jefe del Ejército Nacional.

Ante los informes de las actividades conspirativas contra el Presidente, la legación estadounidense en el país le advirtió a Trujillo en par de ocasiones que no reconocería un gobierno que surgiera de un golpe de Estado.

Como el político – la condición de militar de Trujillo se lo impedía- Estrella Ureña fue escogido para encabezar el movimiento cívico contra Vásquez.

En la convulsa situación que se vivía, el 23 de febrero de 1930 el general Estrella Ureña inicia la rebelión en Santiago.

Las fuerzas de Estrella Ureña se desplazaban sin dificultades por el territorio nacional, con el aparente apoyo del Ejército que mantenía una posición “neutral”, pero que todo indicaba que su comandante, el general Trujillo, era el líder de la revuelta.

Víctor M. Medina Benet en su libro “Los responsables, fracaso de la tercera República”, describe la rebelión la madrugada del 26 de febrero en Santo Domingo: “La ciudad capital ha sido despertada de repente por repetidas descargas de fusilería”.

Medina Benet dice que son las tropas de la revolución que entraron “y no se ven muertos ni heridos y que tampoco los vecinos son molestados”.

“Tipos de todas las edades componen las tropas: viejos, jóvenes y muchachos, muchos muchachones. Casi todos llevan rifles”, afirma.
Observaba que era obvio que el armamento que llevaban pertenecía a las Fuerzas Armadas. Y se pregunta ¿Cómo las habían conseguido? “Porque éstos, ciertamente, no eran soldados del Ejército Nacional”.

No hay dudas, que el equipamiento militar provino del Ejército comandado por Trujillo

Ante la total indiferencia y la falta de apoyo del Ejército al Gobierno frente a la sublevación, el presidente Vásquez renunció a su cargo. El 2 de marzo de 1930 Estrella Ureña fue designado presidente provisional.

En el interregno surge públicamente la figura del general Trujillo como político aspirando a la presidencia de la República.

Estrella Ureña, que aspiraba a ser electo presidente en los comicios del 16 de mayo del 30, dimite en abril y se conforma con la postulación a la vicepresidencia luego de arduas negociaciones con Trujillo, quien encabezaría la boleta por una coalición denominada Confederación de Partidos, integrada por los partidos Republicano, Liberal, Coalición Patriótica de Ciudadanos, Obrero Independiente, Nacionalista, y Unión Nacional.

Ante una alegada represión del Ejército, Federico Velásquez, que iba como candidato presidencial de la Alianza Nacional Progresista y el horacista Angel Morales como vicepresidente, retiraron sus candidaturas un día antes de las elecciones programadas para el 16 de mayo de 1930.

No obstante la situación de denuncias de irregularidades, Trujillo y Estrella Ureña fueron declarados ganadores el 24 de mayo de 1930, tomando posesión el 16 de agosto de ese año.

Esta alianza duró hasta el 1932 cuando Estrella Ureña renunció a la vicepresidencia por diferencia con la política que desarrollaba Trujillo.

El nuevo Presidente reprimió la oposición a su gobierno, y obligó a muchos oponentes políticos a ir al exilio.

El dato

Horacio VásquezHoracio

Desarrolló una carrera como militar y político. Fue presidente de la República en dos periodos 1902-1903 y 1924-1930.

También fue presidente interino en 1899, el cual tenía el propósito de organizar las elecciones de ese año.

El Nacional

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