Opinión

Histórico encuentro

Histórico encuentro

La histórica reunión en Singapur entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kin Jong-un, despeja el peligro de una conflagración nuclear y abre compuertas hacia la desnuclearización y concertación de una paz duradera en la península coreana.
Trump dijo que el encuentro con su homólogo de la República Democrática de Corea “ha sido mejor de lo esperado” y “realmente fantástico”, lo que hace suponer que en el breve plazo se producirían acuerdos mayores relacionados con desarme y desbloqueo económico.

Ambos jefes de Estado firmaron un acuerdo en el que comprometen a sus respectivas administraciones a explorar fórmulas de advenimiento en lo referido a la destrucción de arsenal nuclear y de cooperación económica, lo que supondría poner fin en términos técnicos de la guerra entre las dos Coreas que se prolonga por 70 años.

La reunión entre el inquilino de la Casa Blanca y el jefe supremo de Corea del Norte oxigena a un mundo trastornado por la guerra comercial que Washington ha desatado contra China, Unión Europea, Canadá y México y que motivó un final de confrontación en la reunión del G-7, en Canadá.

Norcorea exhibió durante años su creciente poderío con sucesivas pruebas de misiles nucleares de corto y largo alcance, muchos de los cuales violentaron el espacio aéreo de Japón, lo que provoco reiteradas amenazas de Trump de represalia militar contra Pyongyang.

Aunque el encuentro a solas por 45 minutos entre Trump y Jong-un concluyó apenas con breves declaraciones de buenas intenciones entre ambos líderes, durante meses previo a ese encuentro delegaciones de ambos países trabajaron intensamente en el diseño de un plan de paz que al parecer marcha sobre ruedas.

La política exterior de Estados Unidos se mantiene en terreno de lo indescifrable, porque declara guerra comercial a sus aliados, rompe los acuerdos de control nuclear con Irán, Mundial por la Tierra, de París y dispone el traslado de la embajada en Israel a Jerusalén y en cambio promueve un acuerdo de paz con Norcorea.

Aun conmocionado por la incertidumbre, el mundo amanece hoy más tranquilo al despejarse significativamente el peligro de un conflicto nuclear entre Estados Unidos y Corea del Norte. Falta saber si lo acordado por Trump y Jong-un sobrevive al difícil carácter mostrado en otros escenarios por esos líderes.

El Nacional

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