Un hombre de 70 años de edad murió ayer luego de ingerir un estimulante sexual, en el sector de Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
La víctima fue identificada como Rafael Florencio Ledesma, una de las primeras muertes tras el Ministerio de Salud disponer que ese tipo de fármacos no se venda sin indicación médica.
Karina Mena, titular de la Dirección General de Medicamentos Alimentos y Productos Sanitarios (Digemaps) del Ministerio de Salud, expresó que en ese organismo se han recibido denuncias de personas que han presentado daños por ingerir estos productos.
La funcionaria señaló que esos estimulantes sexuales son propensos a ser falsificados.
El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), doctor Waldo Ariel Suero, señaló que la venta de estimulantes sexuales debió regular hace tiempo, “sin embargo, la medida del Ministerio de Salud, ahora impulsara el comercio ilegal de esos productos”.
La recién promulgada Ley 155-17 sobre lavados de activos establece en su artículo 2 que la falsificación y adulteración de medicamentos y alimentos se considera una infracción precedente o determinante, con una pena máxima de 20 años de prisión.
La institución también advirtió que aquellos establecimientos que venden medicamentos sin prescripción médica, como es el caso de los estimulantes sexuales, se exponen a ser sancionados.
