Opinión

Hospital Juan Pablo Pina

Hospital Juan Pablo Pina

Produce indignación la grave situación que viene atravesando el Hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal y por lógica consecuencia, el sufrimiento y martirologio de miles y miles de mujeres, hombres, niños y niñas, humildes, pobres, frágiles y excluidos de la suerte.

Los verdaderos hijos e hijas de San Cristóbal jamás debemos darnos por vencidos y por el contrario, la consigna es seguir luchando con ardor, determinismo, precisión sin descansar, pues cuando el ser humano termina alguna de sus acciones, es cuando empieza.

Causa horror el daño de los principales instrumentos y aparatos de servicio al pueblo, invalidados, defectuosos, sin poder prestar dicho servicio a la colectividad Sancristobalense y de otros lugares del país, ya que este centro de salud tiene categoría regional.
Ni el señor Director, el sub director, ni funcionarios, médicos ni enfermeras, ni empleados del Hospital Juan Pablo Pina tienen ninguna responsabilidad en la tragedia de dicho Centro Hospitalario.

Los responsables son, tal vez, aquellos a quienes compete y tienen el deber de velar y garantizar servicios eficientes a la ciudadanía, aunque sabemos que hay situaciones que no dependen de ellos mismos.

A diario y a tempranas horas de la mañana y otras, cientos y cientos de ciudadanos enfermos que necesitan ser atendidos, muchos de urgencia, abarrotan la entrada y emergencia del Hospital que lleva el nombre de un prócer nacional: Juan Pablo Pina, y se escuchan las quejas, gritos, impotencias y desesperación, aunque continúan con pocas esperanzas como un tormentoso desierto, pues como escribió el insigne Gabriel García Márquez: “El coronel no tiene quien le escriba”, a lo que agregamos, el Hospital Juan Pablo Pina no tiene quien le escriba.

¡Sancristobalenses!, unámonos a favor de nuestra comunidad, donde existen valiosos ciudadanos como el licenciado Marcos A. Maceo, doctor Domingo Peña Nina, doctor Miguelito Martínez, licenciado Julio Cesar Jiménez Silié, profesor Máximo Vizcaíno, licenciado José Ramón Cruceta, el doctor Pachiro, José Tejeda, Douglas Hasbun, licenciado Dámaso Mateo Rodríguez, doctor Eduardo Matos Nina, doctor Manuelcito Puello, doctor Guillermo Hasbun, doctor Rafael Puello Pérez, licenciado Ramoncito Puello Pérez, ingeniero Luicin Domínguez, ingeniero José Ramón García, el licenciado Benny Metz, doctor Manuel Nina Díaz, doctor Mauro Castillo, licenciado Juan Batista Nina, Florencio Jiménez Rodríguez, Ynes Duverge, doctora Fátima Manana, doctora Raquel Rodríguez, Claudina Arias, entre tantos y tantas hijos distinguidos de San Cristóbal, podemos hacerlo, la unión hace la fuerza.

La salud es el principal bálsamo de la vida. Ya los expresó R. Waldo Emerson: “La primera riqueza es la salud, la vida no es para vivir, sino para vivir con salud”.

Nos permitimos sugerir una vez más al señor presidente de la República, licenciado Danilo Medina, girar una visita al hospital Juan Pablo Pina y proveer los recursos para la solución de tan insólita problemática social que a todos nos lastima.
¡Que viva San Cristóbal!

El Nacional

La Voz de Todos