Los jueces del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenaron ayer a un hombre a 10 años de prisión, al pago de 3 millones de pesos de indemnización y una multa de 300 mil pesos, tras encontrarlo culpable de usurpación de funciones. Miguel Antonio Burgos Álvarez fue condenado por hacerse pasar por inspector de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
Los magistrados Wendy Valdez, Felipe Molina Abreu y Evelyn Rodríguez condenaron a Burgos Álvarez, al comprobarse en el tribunal que usurpaba funciones y hacía uso de documentos falsos para cometer los hechos.
Burgos Álvarez fue apresado en el sector de Villa Consuelo cuando se disponía a estafar a un comerciante con el pago de los impuestos y trató de extorsionarlo.
Fue condenado a los 10 porque, además de ser arrestado en fragrante delito, es reincidente y en dos ocasiones los habían procesados en un juicio penal abreviado, donde había llegado acuerdo con la fiscalía del Distrito Nacional.
La investigación la llevó a cabo el fiscal Adolfo Féliz, quien pidió la condena al tribunal. Al impostor le fueron incautados un carné falso de la Dirección General de Impuesto Internos y otros documentos falsos.
Condenado se dedicaba a estafar a comerciantes en diferentes puntos del país. Burgos Álvarez, de 56 años, en una ocasión fue apresado junto a Joaquín Virgilio Lebrón del Rosario, de 48 años, en Hato Mayor, donde eran buscados por dedicarse a estafar a comerciantes y personas de esa ciudad.
