La inactividad de las instancias judiciales ante las denuncias de irregularidades en entidades del Estado hechas en programas de investigación periodística, fue criticada ayer por la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH).
El presidente de la entidad, Manuel Cabrera, consideró injustificable que las instancias públicas encargadas de prevenir y combatir la corrupción no se pongan en acción ante esas denuncias.
Lamentó que representantes del Ministerio Público reclamen al empresariado la presentación de pruebas de actos dolosos de funcionarios públicos, cuando las evidencias y las señales sobre mal manejo de fondos del Estado han sido proyectadas en cantidad suficiente por las periodistas Alicia Ortega y Nuria Piera.
Entiende el empresario que hacen un flaco servicio a la sociedad los que desestiman las denuncias de corrupción, y en lugar de reclamar investigaciones transparentes, denigran a quienes muestran preocupación por la presencia del flagelo en las esferas estatales.
Sin embargo, el dirigente empresarial considera que la conciencia social contra la corrupción despierta en el país y, en ese contexto, definió como un hecho sin precedentes que instituciones empresariales, sociales y populares se unifiquen para publicar un comunicado de alerta frente a los desmanes de funcionarios que administran fondos públicos.
Recientemente, el superintendente de Seguros y dirigentes peledeísta, doctor Euclides Gutiérrez Félix, descalificó a 34 organizaciones que pidieron al Gobierno en un espacio pagado en los medios de comunicación, que actuara contra las frecuentes denuncias de corrupción en la administración pública.
Cabrera defendió los pronunciamientos del citado comunicado y, tras manifestar que no se trata de un ejercicio que busca afectar personas específicas, dijo que el mismo estaba dirigido a evitar que la corrupción administrativa siga tomando cuerpo, limitando la disponibilidad de recursos para las políticas sociales, como educación, salud y vivienda, que dignifican a la sociedad. Cabrera cree que las denuncias de corrupción, tanto en el Gobierno como en el sector privado, aunque sean radicales, ayudan a formar una mejor sociedad, algo que no pueden hacer los labios lisonjeros que defienden a los corruptos y tratan de legitimarlos socialmente.
Advirtió que la entidad que preside no se cansará de luchar por la transparencia, la ética y el correcto manejo de los fondos públicos.
