Opinión

Infoseguridad

Infoseguridad

Para entender el Sistema de Seguridad Pública en República Dominicana II

Los conflictos sociales que generan la criminalidad y la violencia son complejos y casi imposibles de prevenir desde la posición unilateral de la Policía Nacional, por lo que se hace imprescindible que la gestión de dichos conflictos sea integrada con todos los sectores organizados de la sociedad, de manera tal que juntos, policía y ciudadanía, avalen los mejores resultados.

Los servicios policiales se deben encaminar hacia la labor de asociación con todos los integrantes de cada comunidad para que en sinergia ejecuten las soluciones de prevención a esos problemas. La reforma de la Policía Nacional se presenta como un desafío ineludible, para la sobrevivencia de la organización, dentro de la reforma y modernización del Estado, además, la creciente demanda de un sistema de Seguridad Ciudadana más eficiente y especialmente en los recientes cambios normativos como la constitución y otros no tan recientes como el sistema judicial, el Código Procesal Penal y la Ley Institucional de la Policía Nacional 96-04, entre otros. Cabe destacar que los miembros de la policía en su mayoría desconocen y no respetan la su Constitución ni su ley orgánica ni los códigos que rigen los principales procedimientos de justicia y de ley.

Es la oportunidad que se presta y las situaciones actuales lo hacen imperativo para crear un nuevo modelo de policía, con una visión civil y democrática diferente a la tradicional, basado en acciones preventivas, proactivas y gestión de resolución en forma pacífica para las diversas manifestaciones de la conflictividad social.

El nuevo modelo debe conseguir la eficiencia policial para garantizar la protección, el respeto del estado de derechos, el progreso, el desarrollo y el bienestar de la sociedad, la calidad de vida de los habitantes y el equilibrio de las ciudades.

Esto permitirá una verdadera redefinición de las relaciones entre comunidad-policía y sin lugar a dudas, un importante eslabón en la formulación de una política integral de protección comunitaria, con el objetivo de prevenir, reducir y controlar  la inseguridad.

Las lecciones del pasado y del presente muestran nuevos retos y perspectivas para los servicios policiales del siglo XXI.

Entre estos procesos el más acuciante es el de la implantación del modelo de Policía Comunitaria (policía de  acercamiento o proximidad, en Europa) que en estos momentos está en boga en todas las sociedades desarrolladas del mundo. Este modelo está formulado como una solución prometedora para hacerle frente a las numerosas críticas del cual es objeto el conjunto del sistema penal y encarar el grave sentimiento de inseguridad ciudadana.

La comunitarización policial en países como los Estados Unidos, Canadá, Chile, Londres, España y Japón ha alcanzado grandes logros. Un somero recuento muestra que: en los años noventa en Estados Unidos con el programa de Policía Comunitaria (Community Patrol Officer Program, CPOP), se llevó a cabo la comunitarización en varios estados, y se pone de ejemplo el de Nueva York, Boston, Detroit y Baltimore, donde se obtuvieron resultados positivos al reducir la criminalidad en un 70 por ciento, las violaciones en un 40 por ciento, los asaltos en un 72 por ciento y los delitos contra la propiedad en un 73 por ciento, ganando la policía la confianza de los habitantes.

El Nacional

La Voz de Todos