Para entender el Sistema de Seguridad Pública en R D, V
Cuando las instituciones fallan, la soberanía del pueblo debe imponerse.
Dos siglos y medios antes de Cristo, cuando Aníbal Barca El Bárbaro intentó conquistar el Imperio Romano, lo primero que hizo fue definir y trazar la misión que tenía que hacer para poder llevar a cabo su objetivo, planteó sus estrategias, estudió las incidencias que podría tener el medio ambiente, los ciudadanos de su reino y los de Roma y se hizo muchísimas hipótesis para tener una acción a cada posible situación. Dos mil diez años después los funcionarios dominicanos siguen improvisando en la gestión y misión que les corresponden.
Eso, aunque sin algún nombre para la época, es planificación estratégica, que sin lugar a dudas es uno de los procesos más importantes para llevar a cabo el desarrollo de un propósito o proyecto. Y que le legara a Aníbal, ser considerado por muchos padre de la estrategia militar
La falta de planificación estratégica a mediano y largo plazo, y operativa-táctica a corto plazo, por parte de las instituciones responsables de la seguridad pública, son una de las grandes fallas que en estos momentos debemos superar y que facilitan el incremento de la inseguridad.
Todas las instituciones afirman que elaboran los planes adecuados, pero ninguna lo hace dentro de un rigor científico y gerencial mediante el cual se puedan identificar problemas o situaciones, analizarlos, dar las respuestas adecuadas y medir sus resultados.
No es que no hay planes, sino que no se aplican. Se han hecho diagnósticos y propuestas a través de muchos estudios sobre la inseguridad y la criminalidad, pero han sido elaborados por otros organismos como el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, la Comunidad Europea a través del PARME, la Embajada de EEUU, FINJUS y otros estudios realizados por oficiales de policía de manera individual. A ninguno se le ha dado importancia, ni se han tomado en cuenta. Seguimos actuando con improvisaciones sobre la marcha y el inmediatismo. No se equivocó el profesor Juan Bosch cuando dijo quien no sabe a dónde va, ya llegó a donde iba.
La falta de estadísticas científicas y análisis de las mismas en nuestras instituciones, además de la prevalencia de los archivos materiales en deterioro y descuidados que impiden medir y evaluar tanto los recursos humanos como sus funciones y sus resultados.
La falta de un sistema de análisis de información policial para monitorear los cambios, ya sea de crecimiento o decrecimiento estadístico, en cualquier área, que admita procesar los datos de interés para la seguridad ciudadana, con el objetivo de combinar la tecnología, los recursos humanos, la logística en general y los propósitos institucionales que permitan elaborar los planes que buscan enfocar la atención en el desarrollo de criterios y decisiones en los posibles escenarios de la función policial, además lograr ventajas estratégicas y cumplir las demandas ciudadanas.
El uso de sistemas de información viene a ser la garantía de resultados deseados en ahorro de tiempo, de recursos en general y en la reducción de riesgos.
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