Opinión

Infoseguridad

Infoseguridad

De acuerdo a nuestra ley institucional policial 96-04, los requisitos para ser Jefe P.N. en su articulo 11, no definen un verdadero perfil acorde a los requerimientos del cargo, además que el mismo fuera derogado por inconstitucionalidad, lo que deja al libre albedrío del presidente de la República, vale destacar que siempre ha sido así, ya que nunca se ha tomado en cuenta un perfil establecido para selección y designación del cargo de jefe policial.

En la actualidad la sociedad dominicana demanda más que nunca establecer un perfil adecuado y correspondiente con los estándares de probidad necesarios y acorde a un estado de derechos plenos.

De acuerdo a mis conocimientos y experiencia el perfil de un jefe policial requiere un liderazgo que inspire, responsable, probo, valiente, con carácter, confiable, con sensibilidad humana, que tome decisiones institucionales de manera positiva especializadas en la carrera, con capacidad para reunir y hacer coincidir a un equipo dispar y conseguir que trabajen con objetivos comunes.

Nuestras autoridades están confundiendo el liderazgo con el poder para dominar, obviando que liderazgo es poder para servir a los demás, es la capacidad para guiar y dirigir a hombres y mujeres a un propósito común, es usar el talento, aptitudes y habilidades para servir y proyectarse a una visión, para ayudar a entender mejor el propósito principal de la institución, que en el caso de la policía es garantizar la confianza, la Seguridad Ciudadana y sobre todo cumplir y hacer cumplir la ley (prevenir, reducir y controlar la inseguridad, violencia, delincuencia, criminalidad y amenazas a los derechos de las personas).

El jefe policial que se requiere debe establecer planificaciones estratégicas que nos guíen a un sistema de Seguridad Ciudadana eficiente, consistentes sobre todo en la prevención sustentada en estudios y análisis criminológico-criminalístico, interacción y cooperación entre las organizaciones y grupos comunitarios con la Policía Nacional, así como patrullas a pie, diseño de planes y acción eficaz, intercambio de informaciones a través de reuniones en forma periódica y asistencia para la coordinación operativa entre la comunidad y otros organismos estatales y servicios públicos u (ONG), además la creación de una base de información para monitoreo y evaluación de las estadísticas y el desempeño de funciones.

También debe dar muestra de capacidad para dar respuestas a: ¿Cómo fortalecer la institucionalidad frente al debilitamiento y descrédito de la Policía Nacional?

¿Cómo satisfacer la creciente demanda de un servicio de Seguridad Pública más eficiente?

Comprometerse con el modelo de Policía Comunitaria que garantiza la confianza y la Seguridad Ciudadana en una sociedad caracterizada por la conflictividad como la nuestra. Imponiendo los cambios institucionales fundamentados en los valores éticos, la fiscalización y transparencia de la gestión.

La dirección de la Policía debe incluirse en un Estado de Derecho democrático que garantiza la institucionalización del sistema de Seguridad Ciudadana y con ello la adecuación de los recursos, la responsabilidad y la debida competencia.

Es imperativo que el mando policial se comprometa con la reforma de la institución.

El Nacional

La Voz de Todos