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La democracia es más que votar II

 

“Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respeta los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía aunque los ciudadanos voten y tengan Parlamento”. Nelson Mandela.

Tradicionalmente la sociedad dominicana ha sido maltratada por los gobiernos y sus políticos. En los últimos 50 años específicamente, luego de romper con las dictaduras, nos ha tocado un crecimiento constante, el cual no se ha revertido en el desarrollo integral y calidad de vida de la gente, sino por el contrario, cada vez menos ricos son más ricos y más pobres son más pobres. A pesar de este crecimiento, no hay resuelto ni un solo de los problemas sociales, ni se le rinde resultado alguno por el pago de los impuestos cada año. Siguiendo pendiente la deuda social.

Somos una de las democracias más cuestionadas con mayores niveles de corrupción, despilfarro y mal manejo de los recursos públicos. A pesar de ser el país que ha contado con las primeras instituciones de desarrollo social, como: en América la primera catedral, la primera universidad, la primera industria azucarera. Lo que demuestra aun más nuestro atraso y fracaso como sociedad por más de 500 años. Como bien explica el profesor Juan Bosch en el libro “Composición Social Dominicana”.

Y los únicos responsables de ese derrotero son nuestros políticos, gobernantes y sus socios que solo ingresan a la política y aspiran el poder para obtener riquezas y lucro con un egoísmo desbordante de dimensiones insaciables.

A pesar de todo, creo que nuestro pueblo, los dominicanos y los demás ciudadanos del mundo que nos han elegido para habitarnos son gente buena, trabajadora, luchadora que creen en un mejor porvenir, pero, les ha tocado una democracia fallida y con una administración de la cosa pública mafiosa; que les impide desarrollarse y salir de ese ostracismo de pobreza y frustraciones.
Nuestro pueblo se ha cansado de creer. Creer, tener falsas esperanzas y de ser engañado y de igual manera yo; por lo que ya no creemos en los políticos que mantienen y sostienen este sistema podrido, en el que solo se beneficia ese grupito y que cada vez más se enriquece a costilla de hacer cada vez más pobres a los que trabajan.

Es tanta la irresponsabilidad de nuestros políticos y gobernantes que la sociedad se ha acostumbrado a no recibir ningún servicio y cuando hacen cualquier cosa la sociedad lo agradece como si fuera un favor.

No nos debe preocupar quien gobierne, quien haya ganado o agenciado estas elecciones a su favor, si los ciudadanos se hacen defensores y reclamantes de sus derechos las cosas cambiaran, sin importar quien sea el presidente o dirija tal o cual función, cualquiera que fuese. A todos los ciudadanos les invitamos a formar una “coalición para un proyecto de nación”, para y rescatar la República Dominicana.

El Nacional

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