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Concuerdo en no concordar

El siguiente escrito debo comenzarlo agradeciendo el apoyo brindado a los familiares y amigos de los policías activos y retirados que hicieron acto de presencia en la exitosa parada cívica frente al Congreso Nacional, para exigir mayor presupuesto policial y revisión de la ley 590-16, que ha sido la causante de destapar la caja de Pandora que rompió con el silencio de los abusos a lo interno de la Policía Nacional.

Hace unos días recibí el siguiente desahogo de una cabo en servicio activo y profesional de las filas policiales, el cual les comparto: “ Escuché a alguien decir que el mayor general (R) Juan Tomas Taveras Rodríguez y el ex raso Daury Muñoz eran unos policías frustrados, y tenía razón, ellos al igual que yo somos policías frustrados, porque a pesar de amar la policía no pudimos permanecer en ella, frustrados por ver que nuestros hermanos de armas han hecho sacrificios sobrehumanos para convertirse en profesionales y hoy con la nueva ley se les prohíbe ejercer sus carreras, frustrados de que pasen los años y su calidad de vida no mejore, frustrados, pues no depende directamente de nosotros mejorar esto, y la falta de interés Estatal en cambiarlo, frustrados pues, muchos jóvenes que los vemos ingresar a las filas los matan, los hieren, y sus familias se sumen en el dolor y la miseria; frustrados por las sanciones arbitrarias, los tratos vejatorios que sufren, frustrados, pues no pueden hablar, por eso mucho más, somos policías frustrados”.

Escuchando la radio de camino a mi trabajo en horas de la mañana, “un periodista dice -es una estupidez y una indisciplina las luchas por las mejoras en la calidad de vida de los policías, que esa institución no puede permitir que sus miembros hagan protestas- y celebran que cancelen a los miembros que lanza vídeos a las redes sociales, por indisciplinados, no saben que cuando un policía lanza esos vídeos es por estar sometido a grandes presiones laborales, familiares y sociales que ya no puede tolerar no aguantan más, está cansado del exceso de horas laborales y estrés; cansado de no poder cubrir sus necesidades básicas y las de sus hijos, cansado de no disponer de tiempo de calidad para sus hijos, cansado de los sueldos cebollas y cansado de las deudas, son emergencias que se sobre ponen a la disciplina y debe verse como un tema de salud y de protección sindical; mientras los legisladores se aumentan los salarios de forma grosera e irreverente y esos mismos periodistas no dicen nada al respecto.

Suelo escuchar a mis compañeros policías decir, que ya el monstruo se está despertando, hoy son pocos, mañana serán muchos. Me consta que en su mayoría los policías son sanos, honestos, trabajadores y con deseos de superación.

Y a la vez veo los maltrato, los abusos y desconsideraciones, pregunto: ¿Vas a seguir callado e indiferente? ¿O decidirás formar parte de esta revolución? Convoco a todos los ciudadanos que aman la paz, la seguridad ciudadana, a que se sumen este movimiento “Por dignidad y derechos para el policía”, igual como se hizo por 4% a favor de la educación.”
Dios les bendiga hoy y siempre.

El Nacional

La Voz de Todos