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¿Jefe policial también es vago?

El director general de la Policía (jefe PN) calificó a la mayoría del cuerpo policial como “vagos”, fue su regalo de reconocimiento por el 81 aniversario de la creación de la institución policial, aludiendo que sólo las funciones operativas merecían los incentivos o sobresueldos y que hace poco se denominaban especialismos, o sea le cambiaron el nombre, nada cierto lo dicho por el presidente Danilo Medina, de que fueron eliminados. Es la gestión policial que ha provocado mayor desvalorización y desmoralización de la institución y sus miembros, en toda su historia.

A los pensionados no se les aplicó el aumento, en franca violación a la ley 96-04, la cual rige a los pensionados y manda a igualar el salario de estos con los activos. Es muy vergonzoso que el director policial se considere sin compromiso ni responsabilidad con sus pensionados, quienes serán policías hasta la muerte y dieron los mejores años de su vida al servicio de la Policía Nacional, por lo que hoy la mayoría de ellos están enfermos y viviendo en la pobreza. Ya lo decía Gandhi “La pobreza es la peor forma de violencia”.

Los policías están mal dirigidos y mal representados. El señor Nelson Peguero Paredes, para nada se siente policía, fue militar cerca de quince años y ha demostrado que actúa, piensa y se siente militar; es irrespetuoso y desconsiderado cuando llama a sus policías “vagos”, no se respeta ni el mismo, pues, su función no es nada operativa, es gerencial y administrativa.

Lo más grave es que viola su propia ley Orgánica 590-16, especialmente los artículos: 13 que define la función de los policías, 14 que establece los principios de actuación policial, 28 que fija las atribuciones del Director General y 94 que detalla los servicios especiales.

En casi dos años de gestión el director policial ha tenido suficiente tiempo para hacer una depuración estricta y la clasificación por especialidad de todos los miembros del cuerpo policial, pero no lo ha hecho.Viola los derechos humanos, laborales y profesionales de sus policías. Mantiene el sistema de mando alejado de la gerencia moderna y de los principios del don de mando.

Los incentivos o sobresueldos, pocas veces se han asignado con criterio ético y justo, en la mayoría de los casos promueven la desigualdad y discriminación. Estos deben ser aplicados por méritos profesionales de capacitación, laborales por desempeño sobresaliente, por buena conducta o comportamiento y por antigüedad en el servicio.

Los ascensos caen en los renglones de incentivos profesionales y laborales. De no hacerse así, es mejor que no existan. El bono riesgo deben recibirlos todos los policías sin excepción.

La mejor forma de prevenir la dispersión y confusiones de asignaciones de policías, es pagar un peso honorífico a los policías que estén prestando servicios en oficinas públicas y privadas o con personalidades, el costo de todo, absolutamente todos los gastos, salarios, uniformes, transporte, dieta, incentivos, capacitación, etc., debe recaer en el presupuesto de la institución que recibe el servicio.

Dios les bendiga siempre pueblo dominicano.

El Nacional

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