Dominicana, un Estado al revés (2de2)
“Un Estado al revés”, porque funcionarios honestos son excluidos, maltratados, ignorados y perseguidos; mientras corruptos y aliados al crimen son premiados, ascendidos y protegidos. Igualmente pasa en el sector privado.
Porque iglesias han negado el legado de la revolución cristiana, sumándose a los grupos de poder para la manipulación e hipnotismo del pueblo.
Porque los gobiernos son inmediatistas, improvisan y han demostrado a través de la historia la falta de prospectiva con planificación y gerencia para desarrollar sano integralmente el Estado.
Porque sólo la productividad de una nación puede generar equidad entre su pueblo y un desarrollo social sostenible, sin embargo es en lo que menos se invierte o se apoya, promoviendo y apostando a las importaciones.
Porque se promueve el clientelismo, las dádivas y se negocia con la pobreza y el voto; en vez de promover los empleos de calidad y el desarrollo de talentos con capacidades creativas en las ciencias y las tecnologías.
Porque la mayoría de los artistas y personas destacadas están deteriorando los valores familiares y morales haciendo vergonzosos aportes con su arte de calle y la mayoría de las principales mentes están empeñadas al sistema corrupto.
Porque se populariza “la cola” como un orgullo: “Cola” es el rastro de los hechos oscuros, corruptos, criminales, anti éticos e inmorales de las personas, y que le sigue hasta la eternidad, que con las más avanzadas estrategias tratan de borrar, de cubrir u ocultar ante la sociedad.
Porque pagamos las autoridades más caras con nuestro impuestos, como contribuyentes y recibimos los peores resultados. No es posible, que de los servicios básicos que son derechos constitucionales no tengamos ni tan solo uno con calidad y satisfacción.
“Un Estado al revés” porque la mayoría de los empleados públicos y del sector privado al parecer piensan que cuando trabajan para alguien deben ser servirles, sin criterio propio y muy limitada capacidad de análisis. A ellos les digo:
No tienen por qué inscribirse en una obediencia ciega o esclavista sin derecho a libertad de pensamiento y opinión.
Debemos ser cívicos y patrióticos, no extremistas radicales.
Debemos ser leales, no serviles.
Debemos ser responsables, no esclavos.
Debemos ser comprometidos, no fanáticos.
Debemos ser correctos, no pendejos.
Debemos ser tolerantes, no masoquistas.
Debemos ser prudentes, no cobardes.
Debemos tener personalidad, no ser títeres.
Debemos ser educados y corteses, no sin carácter.
Debemos ser alegres y divertidos, no charlatanes.
Debemos ser serios, no odiosos.
Debemos ser justos, no inquisidores.
Debemos ser progresistas, no ilusionistas.
Debemos ser liberales, no libertinos.
Debemos ser auténticos, no simuladores.
Debemos ser éticos no, corruptos.
El ejercicio debe continuar, da tu opinión y participa aportando tus reveses de nuestro Estado. Agregue detalles que demuestran que vivimos en “Un Estado al revés”. Y que sin ninguna duda ponen en riesgo la subsistencia de nuestros habitantes con el Estado mismo.
